La batalla que se ha desatado entre el gobierno mexicano y los delincuentes que roban combustible de los ductos de Pemex no es nueva. El Ejército y la Marina han intensificado una guerra contra los huachicoleros desde 2016, hecho que se refleja en los al menos 55 enfrentamientos que las autoridades han mantenido con estas células en los últimos tres años. Una búsqueda hemerográfica realizada por El Universal deja ver que, mientras en 2012 apenas se hablaba del arresto de algunos “chupaductos”, en los años siguientes hubo decenas de muertos. El último año, 2018, fue el más cruento para las instituciones de seguridad federales. En total, se presentaron 27 conflictos, y una vez más Puebla fue el estado más afectado. Las muertes en accidentes por robo en ductos también han aumentado en años recientes. Antes de la de este viernes en Hidalgo, el mayor número de víctimas mortales por la explosión de una toma clandestina que se salió de control se registró en San Martín Texmelucan, Puebla, cuando un incendio en un ducto de Pemex causó la muerte de 30 personas y dejó más de 50 heridos. Era la madrugada del 19 de diciembre de 2010./ EL UNIVERSAL