Luego de dejar de publicarlo desde octubre pasado, Petróleos Mexicanos (Pemex) actualizó el reporte de adeudos con proveedores y contratistas a febrero de este año, en el cual da cuenta de un incremento de 68% en esos pasivos respecto al segundo mes de 2023.
- El documento muestra que al cierre del mes pasado esas deudas ascendieron a 138 mil 115 millones de pesos, cuando un año antes el monto era de 82 mil 946 millones de pesos.
- Esta situación se presenta pese a los apoyos en forma de aportaciones del gobierno federal a la empresa y al decreto a través del cual la Secretaría de Hacienda la eximió del pago de impuestos correspondientes a octubre, noviembre, diciembre y enero pasados.
Entre las empresas que figuran dentro de la lista de acreedores operativos de la petrolera están desde proveedores de medicina para el área de perforación y extracción, de transformación industrial para las refinerías, así como también de servicios para Pemex Logística, que se encarga de los ductos, y para el corporativo.
“Pemex parece un barril sin fondo porque, por más apoyos que ha tenido del gobierno, no genera ganancias, además de que no se ve para cuándo vaya a operar realmente la refinería Olmeca de Dos Bocas, la cual, si bien le va, podría ser en 2025”, dijo Gonzalo Monroy, experto del sector energético.
- Entre las empresas con más cuentas por cobrar según el reporte de Pemex destacan Advance Drilling, con un adeudo por 900 millones de pesos; III Servicios, 440 millones de pesos; Chemiservice, 609 millones; Coast Oil Dynamic, mil 668 millones; Compañía Nitrógeno de Cantarell, con 2 mil 226 millones; Drillymec, mil 765 millones; Eseasa Offshore, mil 160 mdp; Hokchi Energy, 3 mil 786 millones, y Opex Perforadora, con 9 mil 900 millones.
- Para Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, Consultoría Energética, el problema de la empresa tiene que ver con el área de transformación industrial, en la cual se pierde dinero incluso por refinar, debido a que esas instalaciones no están configuradas para procesar petróleo pesado, que es el que extrae Pemex.
“La solución sería controversial, porque se tendría que importar el petróleo ligero de otros países para proveer a las refinerías mexicanas y poder generar más combustible y menos combustóleo”, explicó.
“Sin embargo, por decisiones políticas no se ha hecho y, al contrario, se ha apostado por utilizar el petróleo que extrae la empresa y que termina generando más combustóleo”, detalla el especialista.
- Esta situación es percibida por agencias calificadoras como Moody’s, la cual degradó la calificación de Pemex el pasado 9 de febrero, hundiéndola más en la categoría de bonos basura, y con perspectiva de incumplimientos de pago.
La deuda financiera total de la empresa, de acuerdo con sus últimos estados financieros, también se incrementó en el último trimestre de 2023 en 220 millones de dólares, para alcanzar un gran total de 106 mil millones de dólares./Agencias-PUNTOporPUNTO