El petróleo cayó alrededor de un 2% el jueves, después de que los países de la Unión Europea (UE) no llegaron a un acuerdo sobre un plan para boicotear el crudo ruso y mientras Estados Unidos y sus aliados discutían una posible nueva liberación de reservas.
- Los líderes de la Unión Europea se disponen a acordar, en una cumbre de dos días que comenzó el jueves, la compra conjunta de gas en su intento de reducir la dependencia de los combustibles rusos, y algunos afirmaron que no cumplirán la exigencia de Moscú de comprar petróleo y gas en rublos.
- La invasión rusa de Ucrania ha llevado a la UE a comprometerse a reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos aumentando las importaciones de otros países y ampliando rápidamente las energías renovables.
El referencial Brent cayó 2.57 dólares o un 2.11% a 119.03 dólares por barril. El West Texas Intermediate (WTI) estadounidense cayó 2.59 dólares, o un 2.25%, a 112.34 dólares por barril.
- La OTAN ofreció a Kiev nueva ayuda militar y asignó más soldados a su flanco oriental. Estados Unidos y Reino Unido, mucho menos dependientes del crudo ruso, ya han anunciado sanciones a las importaciones de petróleo.
El consejero delegado de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, dijo que los países de la entidad están unidos en la búsqueda de una reducción radical de las importaciones de petróleo y gas provenientes de Rusia.
- Sin un embargo de la UE al petróleo ruso, es poco probable que las sanciones tuvieran un impacto importante en el mercado, dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
- El crudo estadounidense en la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) cayó a su nivel más bajo desde mayo de 2002, informó el miércoles la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), sorprendiendo a los agentes del mercado que esperaban un modesto aumento.
A la preocupación por la oferta disponible se suma la lentitud de las conversaciones para alcanzar un acuerdo entre las potencias mundiales e Irán sobre las actividades nucleares de este país, lo que ha retrasado las perspectivas de que el crudo iraní vuelva al mercado./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO