La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) confirmó que el desmonte de 230 hectáreas de manglar para la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, arrancó sin autorización de impacto ambiental ni cambio de uso de suelo.
Por ello, ordenó medidas correctivas y de urgente aplicación a la empresa Sistemas Empresariales del Golfo, entre otras detener el desmonte o cualquier otra actividad que modifique las condiciones del terreno.
- Luego de una inspección en el predio donde se ubica el proyecto del Gobierno federal, la ASEA dio un plazo de 30 días para que la empresa realice un estudio sobre el daño ambiental ocasionado por el desmonte.
- También ordenó frenar actividades de desmonte o cualquier otra que pueda modificar las condiciones del predio, necesarias para recabar evidencia para el estudio de impacto ambiental.
- Además, emplazó a la empresa para que, en un plazo de 60 días, acredite que obtuvo autorización de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en terrenos forestales, con base en los estudios técnicos justificativos que ordena la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
- REFORMA publicó hace unas semanas que la nueva refinería, uno de los proyectos estratégicos anunciados por Presidente Andrés Manuel López Obrador, se construirá en un terreno cuya vegetación forestal fue destruida sin contar con permisos ambientales.
Tras una denuncia promovida por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), el pasado 4 de diciembre la ASEA realizó una visita de inspección al predio ubica en el municipio tabasqueño de Paraíso.
La Comisión Nacional para el Conocimientlo y Uso de la Biodiversidad, por su parte, acreditó la existencia de manglar.
¿Mea culpa?
- De acuerdo con las actas 00034 y 00035, durante la visita la empresa Sistemas Empresariales del Golfo reconoció haber iniciado el desmonte el pasado 8 de septiembre.
- Sin embargo, no exhibió los permisos de impacto ambiental ni cambio de uso de suelo para la refinería.
- «Se presume la probable vulneración a lo dispuesto por el artículo 155 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y que, de actualizarse dichas hipótesis, conllevarían a una o más sanciones.
- «La empresa deberá exhibir la autorización en materia de impacto ambiental para la construcción de refinerías petroleras y cambio de uso de suelo de áreas forestales en el predio visitado», dice el documento de la ASEA.
- Gustavo Alanís, director del Cemda, consideró que las actas de la ASEA evidencian que la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, miente al asegurar que sí hay dictámenes de impacto ambiental.
- «Rocío Nahle está faltando a la verdad, se está queriendo agarrar de otras autorizaciones que no tienen nada que ver con la construcción de la nueva refinería», señaló.editó la existencia de manglar, antes del desmonte.
El Gobierno federal también debe cumplir los ordenamientos ecológicos. «Si quieren hacer el proyecto de la refinería, tienen que cumplir con el estudio de daños que está pidiendo la ASEA y compensar los daños», añadió./ZÓCALO- PUNTOporPUNTO