Con la orden presidencial de favorecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el jefe del Ejecutivo altera el Estado de Derecho, al violar las leyes de competencia y de transición energética, y aún peor, ahuyente las inversiones con regresar a un modelo que fracasó en el pasado, sostuvo Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
- Luego de que el presidente Andrés Manuel López anunció, a través de un memorándum, que podría haber una contrarreforma energética, el líder de los patrones en el país pugnó porque se respeten las leyes vigentes y se impulse al sector energético, pero sin controlarlo ni limitar la participación privada.
“Urge garantizar el marco normativo para dar certidumbre a las inversiones que está haciendo la Iniciativa Privada, para buscar así un verdadero crecimiento que permita la recuperación económica del país”, planteó.
Recordó que la cancelación de las rondas petroleras, los farm outs y las subastas eléctricas, así como el bloqueo a las energías renovables, son señales del presidente de querer controlar de nuevo al sector de energético nacional.
- El representante empresarial sostuvo que el memorándum es contradictorio cuando señala que «todo lo que hagamos debe apegarse a normas legales y bajo ninguna circunstancia alterar el Estado de Derecho», cuando en realidad el Presidente está ordenando favorecer a Pemex y a CFE, violando la leyes de competencia y de transición energética.
- Con un memorándum, señaló, el presidente López Obrador pidió a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), ajustarse a la nueva política económica y energética para fortalecer a las empresas productivas del Estado, a través de 17 acciones.
Gustavo de Hoyos refirió que más allá de la introducción de los tintes ideológicos, lo que le urge al presidente López Obrador es tener el control de todo el sector con el pretexto de fortalecer a Pemex y a la CFE.
“El presidente busca regresar a un modelo de estatización energética y, tal como lo han dicho varios analistas del sector, sin favorecer al consumidor, pues resta competencia, calidad y seguridad en el abasto de energéticos”, sostuvo el dirigente de la Coparmex.
Con ello, sostuvo Gustavo de Hoyos, se hace evidente el bloqueo y el desprecio del gobierno federal hacia la iniciativa privada.
“Esto significa ahuyentar a millonarias inversiones del país. El modelo que se describe en el memorándum ya ha fracasado en sexenios anteriores. Además, la Iniciativa Privada aporta recursos frescos, tecnologías nuevas y genera empleos”, alertó./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO