El saqueo de combustible de Pemex en cantidades industriales comenzó en Tamaulipas y así continúa, sobre todo en la zona noreste. Lo realizan el crimen organizado, líderes de secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y “empresarios” del transporte público de la zona metropolitana de Monterrey, confía a Proceso un teniente coronel de la Cuarta Región Militar retirado.
- “El robo de combustible en Tamaulipas es al mayoreo. En estados como Puebla o Guanajuato es al menudeo, realizado por bandas criminales”, afirma el oficial, quien participó en operaciones de Fuerzas Especiales contra el Cártel del Golfo y Los Zetas y ahora es consultor para empresas internacionales de seguridad privada como Kroll International o Crisis Group.
- El militar, quien habla con la condición de no publicar su nombre, dice que el 80% de los combustibles que se consumen en México son comprados principalmente a empresas de Estados Unidos y que una gran parte entra al país por la frontera de Texas a través de ductos que se conectan con la central de Pemex en Reynosa, Tamaulipas, para continuar hasta la refinería de Cadereyta, Nuevo León, y a la de Ciudad Madero, desde las cuales se distribuyen al resto del país.
- “En ese trayecto se roba los combustibles en gran escala. Hay que recordar que Altamira ha sido por muchos años la región con el mayor número de tomas clandestinas”, indica.
Las pipas de Los Zetas
A decir de la fuente, los antecedentes del robo de combustible a gran escala fueron, por una parte, la detención en Estados Unidos de cuatro ejecutivos de empresas que compraban gasolina robada en México, y por la otra, la desaparición de unos 40 miembros del STPRM, entre ellos el poderoso líder de la Sección 49 en Cadereyta, David Vega Zamarripa.
- Ésta ocurrió en mayo de 2007. Por esos días también desaparecieron 38 miembros del sindicato en esa ciudad nuevoleonesa. Según información de la Sección Segunda de la Cuarta Región Militar, las víctimas se dedicaban a saquear bienes de Pemex y a robar combustibles de la refinería. Cuando llegaron a la región Los Zetas, encabezados por Iván Velázquez Caballero, El Talibán, les propusieron trabajar para ellos. Como se negaron, los mataron y se quedaron con su negocio.
- Hasta la fecha se desconoce el destino de los cuerpos de Vega Zamarripa y los otros petroleros. Para finales de 2007, el Cártel del Golfo y Los Zetas ya contrabandeaban gasolina robada a empresas de Texas. Según investigaciones del FBI en Estados Unidos, esta situación se prolongó casi dos años. El carburante se introducía por la ciudad de Brownsville en camiones cisterna color plata y marcados con una Z roja.
- Según las autoridades estadunidenses, los compradores eran las firmas Continental Fuels y Valley Fuels, quienes realizaron este tipo de operaciones por más de 2 millones 400 mil dólares. Cuatro de sus directivos fueron detenidos y enfrentaron un juicio en la Corte del Distrito Sur de Texas.
- “Registros de la Corte Federal que se revelaron esta semana muestran que Tim Brink, CEO de Continental Fuels, fue acusado de conspiración para adquirir petróleo que funcionarios mexicanos creen que fue robado a Pemex por Los Zetas, un cártel que desde entonces se separó del Cártel del Golfo y entró en nuevas líneas de actividad delictiva”, publicó en ese entonces el diario Houston Chronicle.
La fuente relató que Los Zetas y el Cártel del Golfo no tuvieron problemas para que las mafias sindicales de las secciones 1, 3, 36 y 49 del STPRM se asociaran con ellos en el robo de combustibles./PROCESO- PUNTOporPUNTO