El crudo seguirá siendo el principal combustible del país, por lo menos hasta mediados de la próxima década, de acuerdo con proyecciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) que coinciden con la conmemoración del 86 aniversario de la expropiación petrolera, último que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dado prioridad al rescate de la empresa estatal a fin de reducir la importación de carburantes y lograr la seguridad energética del país.
- La petrolera mexicana reveló que la demanda interna de crudo continuará siendo fuerte en los siguientes años y alcanzará un pico de un millón 700 mil barriles diarios para 2035, aunque antes podrían existir otros momentos de mayor demanda. Este dato exhibe que para la empresa estatal, la sustitución del hidrocarburo como principal fuente energética del país no es apremiante.
- Ese panorama ha sustentado las acciones que la actual administración ha puesto en práctica. El gobierno del presidente López Obrador se fijó la meta de revertir el declive de la producción de crudo, pues la mayor parte de las inversiones se habían canalizado a aguas profundas. No obstante, se modificó la estrategia para concentrarse en los campos en aguas someras y tierra, así como en acciones para que los yacimientos maduros aún contribuyeran a la extracción.
En una reunión con inversionistas realizada a finales de febrero, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, indicó que con esta política de explotación y desarrollo de campos someros, en 2019 se estabilizó el declive de la extracción de hidrocarburos y la producción de crudo pasó de un millón 833 barriles diarios en 2018 a un millón 875 mil barriles diarios en 2023, 566 mil barriles más.
El funcionario explicó que de haber seguido la estrategia de administraciones anteriores, la extracción habría llegado a ser menor a un millón de barriles diarios en 2023. Más de la tercera parte de la extracción total de hidrocarburos líquidos proviene de la producción que aportan los desarrollos que se han incorporado en esta administración, señaló Romero Oropeza.
- En cuanto al destilado del crudo para obtener combustibles como gasolinas, diésel y turbosina, entre otros, Pemex ha seguido desde hace cinco años un plan para fortalecer este proceso, el cual consiste en rehabilitar el Sistema Nacional de Refinación (SNR), que consta de seis plantas, a las que se agregó la construcción de la refinería Olmeca, en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, y la compra de Deer Park a Shell en Texas, en 2022.
- De acuerdo con la empresa estatal, la producción de las refinerías se redujo 50 por ciento en 2018 respecto a 2013, mientras en los cinco años que lleva el actual gobierno federal se ha incrementado 29.4 por ciento. En 2023 Pemex promedió 792 mil barriles diarios refinados en el SNR, pero al sumar los 259 mil de Deer Park, da un total de un millón 52 mil barriles diarios, con lo que se encuentra en camino para regresar al nivel que se observó en 2013, que era de un millón 224 mil barriles.
La empresa estatal ha subrayado que debido a la mayor capacidad y eficiencia de proceso en las refinerías se incrementó en 84 por ciento la producción de combustibles para el transporte, pues de 359 mil barriles diarios que se producían en 2018, último año de la administración de Enrique Peña Nieto, pasó a 661 mil barriles diarios en 2023.
Además, la empresa ha aumentado sus ventas, lo cual se muestra con una mayor cuota de mercado, pues el año pasado 86.8 por ciento de la venta de gasolinas fue de la petrolera, mientras en diésel alcanzó 76.2 por ciento y en gas licuado de petróleo (LP) 62.1 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO