Tras el accidente en el centro de control Nohoch Alfa del activo Cantarell, la calificadora Fitch Ratigns rebajó la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera (IDR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) a “B+” desde “BB-”, con perspectiva negativa.
En un comunicado, la calificadora también informó que redujo a “B+”/”RR4” desde “BB-” la valoración de alrededor de 80,000 millones de dólares de notas internacionales de Pemex en circulación.
La calificadora explicó que este ajuste refleja “el débil desempeño operativo de Pemex”, lo que resultó en que Fitch redujera varios de los puntajes de relevancia ESG (siglas en inglés para Ambiental, Social y Gubernamental) de la empresa estatal a “5” y que se espera que la petrolera “limite aún más sus fuentes de financiamientos de bancos, inversionistas y proveedores”.
“La reducción de estos puntajes de relevancia refleja el impacto ambiental y social asociado con múltiples accidentes en las instalaciones operativas de Pemex desde febrero de 2023, que resultaron en víctimas y lesiones a sus empleados y daños a infraestructura y activos críticos”, detalló Fitch.
- La calificadora comentó que esta rebaja también se dio ante la preocupación sobre la capacidad del Gobierno de México para mejorar materialmente la posición de liquidez y la estructura de capital de Pemex en los próximos dos años sin concesiones de los acreedores.
- Cabe recordar que el pasado viernes 7 de julio, se registró un incendio en el centro procesador en aguas someras, Nohoch Alfa, en Cantarell, el cual dejó un saldo de dos personas fallecidas y un desaparecido.
El incidente representó una nueva presión para la producción de crudo de la estatal, que a mayo, asciende a 1.596 millones de barriles diarios.
Según fuentes de la empresa, derivado del incendio del viernes pasado, Pemex perderá el equivalente a más de dos días completos de producción petrolera en todos sus contratos y asignaciones en campos de hidrocarburos en el país, es decir, 3 millones de barriles de petróleo crudo, o bien, 210 millones de dólares (3,570 millones de pesos), que son dos días de presupuesto para las actividades de Exploración y Producción (PEP), subsidiaria que significa 80% de los recursos e ingresos de la petrolera mexicana.
En la presente administración, las principales calificadoras de crédito han bajado de manera constante la calificación de crédito de Pemex, derivado de la política pública que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene de invertir ingresos del erario en la empresa.
A la nota negativa de Fitch se une, por ejemplo, la de Moody´s, que de A3 en 2017, fue degradando su recomendación para deuda de Pemex hasta que en 2020 la colocó por debajo del considerado grado de inversión o interés sin riesgo de quiebra (que arrastraría al gobierno que respalda a Pemex), para que desde finales de 2021 se sitúe a Pemex con una nota B1, la más baja en su historia.
- Y en el caso de Standars & Poor´s, aunque se mantiene el grado de inversión de la petrolera, éste se acerca más al grado BB+ desde el 2019, a pesar de que estuvo rondando la nota A- a partir del 2017.
- Pemex cerró el 2022 con un saldo de la deuda de más de 2 billones (millones de millones) de pesos, con lo que el saldo de la deuda disminuyó respecto al cierre de 2021, en que se situó en 2.243 billones de pesos, derivado de la ganancia cambiaria que se ha dado frente al dólar estadounidense ante los efectos de la recuperación de la pandemia del Covid 19 en el país vecino del norte.
La deuda interna representó el 16.5% del saldo total y se compuso principalmente, por deuda emitida en pesos, aunque tuvo un pequeño componente en unidades de inversión (UDIS), indexados a la inflación, que han presionado al alza el riesgo de pago.
- A la vez, la deuda externa de Pemex representó el 83.5% del saldo total y se compone en 71% por crédito en dólares estadounidenses, aunque casi 10% se ubica en euros y el resto en otras monedas. De ahí que la paridad cambiaria ha tenido importantes incidencias sobre el saldo y costo de la deuda, con el riesgo focalizado en el el mercado de dólares, ya que más de la mitad de los ingresos de la empresa llegan en esta moneda por venta de crudo.
Finalmente, según los análisis disponibles por parte de la petrolera, la mayor parte de sus pasivos, el 78%, está a largo plazo, aunque el resto presiona cada año al presupuesto que le otorga la Secretaría de Hacienda.
Nueva degradación se reflejará en un encarecimiento de la deuda de Pemex
El ajuste de la nota de Fitch Ratings a Pemex deberá verse reflejada en un mayor encarecimiento del costo de la deuda para Pemex, presionando aún más las finanzas públicas del país debido a la disposición (hasta el momento) inamovible de la actual administración de “rescatar” a la petrolera, señalaron analistas de Intercam Banco
Y es que según los analistas de Intercam, la agencia mantendrá la calificación de de la empresa en observación negativa, basado en las preocupaciones de la habilidad y disposición del gobierno para proveer liquidez a la paraestatal por los dos siguientes años, en los que la estatal enfrentará compromisos por 4,600 y 10,900 millones de dólares, respectivamente.
“En este sentido, Fitch estima que el gobierno tendrá que gastar alrededor de 20,000 millones de dólares más de lo que recibe de Pemex en 2026 y 2027 sólo para mantenerla a flote, lo cual también podría ejercer presión sobre la calificación o precio de los bonos soberanos”, explicaron en su análisis financiero.
- A su vez, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, defendió esta postura. “El tipo de cambio no reaccionó a la noticia de la degradación crediticia de Pemex, pero si el gobierno decide seguir apoyando a Pemex podría subir la aversión al riesgo sobre México por la posibilidad de recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana”.
Adicionalmente, el deterioro de la calificación crediticia de Pemex tuvo un nulo impacto en el precio de sus bonos esta semana, debido a que la perspectiva de mayores niveles en el precio del crudo más que compensó el efecto adverso de una posible demanda por una mayor prima crediticia. Puntualmente, el referente a 10 años en dólares imprimió una caída de 57 puntos base en la semana, concluyendo en un nivel de 10.58%, su menor nivel desde el 25 de abril de este año.
Finalmente, las condiciones requeridas para que Pemex pudiera mejorar su calificación en el futuro serían: un aumento de la calificación soberana; que el gobierno tomara un compromiso de cubrir de manera sostenida el 75% de la deuda de Pemex, o un mejor plan de negocios para ofrecer un flujo de efectivo libre positivo.
Principales conclusiones de Fitch Ratings:
- El refinanciamiento de la deuda expondrá a Pemex a mayores gastos por intereses que estresarán aún más su flujo de efectivo.
- Pemex será una responsabilidad creciente para el gobierno. A diferencia de años anteriores, donde la participación del gobierno superó las necesidades de respaldo de efectivo de la empresa.
- El gobierno de México tendrá que gastar aproximadamente 20,000 millones de dólares más de lo que recibe de la compañía en 2026 y 2027, para mantener a flote a Pemex.
- Apoyar a la petrolera en la medida necesaria dado el alto nivel de deuda y la cantidad de inversión necesaria para mejorar su estructura de capital y activos operativos será cada vez más importante para las finanzas del gobierno.
- En caso de que Pemex continúe refinanciando sus vencimientos financieros en deuda de corto plazo, se estima que la empresa concluirá 2024 con cerca de 35% de su deuda total siendo de corto plazo./Agencias-PUNTOporPUNTO