Los accidentes o fugas de hidrocarburos por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) han provocado impactos ambientales y económicos en diversas comunidades cercanas a la zona costera del Golfo de México, por lo que se han convertido en zonas de sacrificio que ponen en constante riesgo a pobladores y ecosistemas, denunciaron organizaciones ambientales.
- Las zonas de sacrificio suelen ser lugares de bajos ingresos en las que se instalan industrias con la promesa de llevar desarrollo y potencial económico a la región, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
- Sin embargo, estas zonas de sacrificio sufren daños como consecuencia de las actividades contaminantes que generan estas industrias, lo que se traduce en el deterioro de ecosistemas marinos y terrestres y el desarrollo económico local.
- La asociación Mujeres por la Sostenibilidad Ambiental y Alimentaria (MUSAA) indicó que el derrame de petróleo acontecidos en el Golfo de México el pasado 6 de julio afectó a diversas comunidades de Campeche, Veracruz y Tamaulipas.
“Sin embargo, no son casos aislados, sino que son recurrentes debido a la operación petrolera que normaliza los derrames que ocasionan daños irreversibles en los ecosistemas, las especies nativas de la zona, la salud de las personas, la economía local y hasta en aspectos culturales que determinan la identidad de los habitantes de las comunidades afectadas”, dijeron representantes de la asociación.
- Señalaron que, a pesar de la presión ejercida por parte de organizaciones de la sociedad civil, Pemex no ha respondido con claridad a los impactos negativos que generan sus operaciones.
“El desinterés de las autoridades, como la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); colocan como prioridad al mercado de hidrocarburos y sus políticas por sobre la vida, la salud y el valor ecosistémico de los bienes de la Naturaleza”, subrayaron.
En conferencia de prensa, se expusieron diversas evidencias para mostrar los impactos negativos que ha generado el derrame de hidrocarburos en la vida cotidiana de diversas comunidades costeras.
- Miriam Lastra, miembro del movimiento global de activistas medioambientales, señaló que en las costas de Campeche se han afectado actividades pesqueras y los hábitats de las tortugas que viven en el lugar.
- Señaló que, aunque los pescadores no quieren denunciar formalmente por temor a represalias, les han manifestado que los derrames de hidrocarburos les causan pérdida de ingresos, daños a los recursos pesqueros de la zona, incremento de costos de limpieza y rehabilitación, así como un daño a la reputación de los productos pesqueros.
“El petróleo está matando peces, mariscos y otros organismos marinos, estamos viendo efectos de largo plazo en la salud de estos ecosistemas, lo que, a su vez, generan daños psicológicos y emocionales para los pescadores de la zona, ya que están afectados por no generar ingresos”, apuntó Miriam Lastra.
Otro caso fue denunciado por Nancy Martínez, que vive en el municipio de Espinal, Veracruz.
“Yo vivo en un rinconcito de Totonacapan, Veracruz; antes éramos conocidos por aromatizar al mundo con nuestra vainilla, pero ahora estamos aromatizando con todo el gas metano que se desprende y circula por nuestro territorio”, indicó.
- Por otro lado, Ana Gómez, quien tenía un negocio turístico entre los estados de Tampico y Veracruz, señaló que el impacto económico ha sido fuerte para ella y su familia, debido al chapopote que ‘adorna’ las playas de la zona.
“En la familia tenemos un Airbnb, pero ya hemos visto un impacto al negocio, pues los turistas que buscaban privacidad y lo bonito de nuestra playa, ahora se encuentran con toda la orilla llena de sargazo y chapopote”, dijo./Agencias-PUNTOporPUNTO