La única forma para incrementar la extracción del petróleo en México es invertir más. Fallar en el impulso a la inversión, sólo prolongará la recesión de la industria petrolera, advirtieron Pantheon Macroeconomics (PM) y Barclays.
- Desde Londres, Andrés Abadía, economista senior en PM, confía en que el plan de rescate a Pemex impulse el gasto de capital y aumente la capacidad de producción con el tiempo, pero dice que se mantiene la presión de las calificadoras.
- Desde Nueva York, el jefe de Research para América Latina en Barclays, Marco Oviedo, dice que continúan faltando bastantes pasos para que Pemex sea atractiva para los inversionistas. Se requieren finanzas sanas, una transformación de la cultura laboral y corporativa interna y garantizar que las actividades primordiales de la empresa serán más rentables.
- Descartó por completo que Pemex se encuentre en condiciones para salir a Bolsa. No obstante, admite que en este ambiente incierto por el que transita la petrolera, sería relevante fortalecer su administración en cuestión de gobierno corporativo y transparentar sus procesos, lo que sin duda sería bien recibido por los mercados.
Pemex, el foco de riesgo
Desde Londres, Abadía dice que Pemex es un factor de riesgo adicional a mirar para México, pues representa alrededor de 20% de los ingresos del presupuesto. “Hay una gran preocupación entre los inversores en este momento de que los problemas de Pemex podrían extenderse y convertirse en problemas soberanos si no se les aborda pronto”.
- Hasta el momento, advierte, “la percepción del mercado es que el gobierno ha sido poco contundente en abordar los problemas reales de la empresa petrolera y ha actuado meramente para taponar el desajuste sin arreglar las causas originales que han provocado el desequilibrio”.
- Recuerda que la reforma energética de Peña Nieto estuvo enfocada en abrir al sector a la inversión privada y reducir la carga de Pemex en torno a la exploración y producción.
- “Pero con AMLO decidido a no avanzar en la reforma, y a la postre sin dar alternativas estratégicas, las calificadoras han empezado a mostrar sus dudas respecto a que la compañía pueda pagar a sus tenedores de bonos eventualmente”. Destaca, además, que “el gobierno tendrá que enfrentar el grave problema de mala administración de la compañía, de estrategia a corto y largo plazos”.
- Se le puede inyectar todo el dinero del mundo a Pemex, pero si no se ataja la mala administración, la inversión en proyectos poco productivos, este dinero va a ser desperdiciado.
Finalmente, de acuerdo con el director de la Consultoría GMEC, Gonzalo Monroy, el nuevo anuncio del gobierno de México para apoyar a Pemex, que incluye la licitación restringida para la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco es en, al menos en este último punto, un nuevo retroceso en transparencia, que no permite un análisis mayor, pues no se conoce el punto fino del proceso ni en qué consistirá su participación. /EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO