La actual crisis energética no será transitoria, sobre todo en Europa, y el reajuste geopolítico de los suministros energéticos que se está produciendo en Europa por la guerra en Ucrania es «amplio y permanente», dijo el martes el Fondo Monetario Internacional.
«El invierno (boreal) de 2022 será difícil, pero el de 2023 probablemente será peor», dijo a la prensa el economista jefe del prestamista mundial, Pierre-Olivier Gourinchas.
- Asimismo, advirtió de la necesidad de avanzar de forma más rápida en la resolución de los crecientes problemas de deuda a los que se enfrentan las economías de mercado emergentes y en desarrollo y añadió que «el tiempo puede agotarse pronto» para que los países recurran al Marco Común del Grupo de los 20.
Advierten crisis mundial del petróleo por la falta de inversiones
El mundo se enfrenta a una importante escasez de petróleo, ya que la mayoría de las empresas tienen miedo de invertir en el sector por las presiones de la energía verde, dijo el jefe de Saudi Aramco a Reuters, añadiendo que no puede ampliar la capacidad de producción más rápido de lo prometido.
- Amin Nasser, jefe del mayor productor de petróleo del mundo, dijo que mantenía el objetivo de elevar la capacidad a 13 millones de barriles diarios desde los 12 millones actuales para 2027, a pesar de los llamamientos para hacerlo más rápido.
“El mundo funciona con menos del 2% de capacidad sobrante. Antes del Covid-19, la industria de la aviación consumía 2,5 millones de barriles diarios más que hoy. Si la industria de la aviación se acelera, va a tener un gran problema”, dijo Nasser a Reuters al margen del Foro Económico Mundial de Davos.
- “Lo que ocurrió en Rusia-Ucrania enmascaró lo que habría ocurrido. Estábamos atravesando una crisis energética por la falta de inversión. Y empezó a resentirse tras la pandemia”, añadió Amin Nasser.
La disputa global por el petróleo en el nuevo orden multipolar
La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia (Opep+) decidieron recortar la producción de petróleo en 2 millones de barriles por día (aproximadamente el 2% de la demanda mundial), lo cual representa el mayor recorte desde el comienzo de la pandemia.
La medida se llevará a cabo a partir de noviembre con el fin de aumentar los precios del commodity.
Cabe mencionar que actualmente el precio del barril de petróleo se sitúa entre los US$ 80 y US$ 90, dependiendo del tipo. Pero se debe tener en cuenta que hace 3 meses el precio del barril rondaba los US$ 120.
- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó la decisión en un comunicado, calificándola de “miope” y diciendo que es dañina para algunos países que ya luchan contra los elevados precios de la energía.
- Además, según consignó la agencia de noticias Bloomberg, la Casa Blanca pidió al Departamento de Energía que analice si una prohibición de exportación de gasolina, diésel y otros productos refinados del petróleo, puede bajar los precios internos.
Asimismo, la CNN filtró que la Casa Blanca consideraba este recorte de la producción de la Opep+Rusia como un «acto hostil» y que amenaza con ser un «desastre total». El impulso de los precios de la gasolina preocupa a Biden ya que se encuentra a solo unas semanas de las elecciones de medio término.
Al respecto, el ex secretario de Energía, Emilio Apud, en diálogo con El Economista, señaló: “El electorado norteamericano es muy sensible al precio de la gasolina y Biden la había logrado bajar casi US$ 1 el galón. En el caso que el precio aumente por esta medida, el Gobierno no puede de ninguna manera controlarlo por decreto cómo sucede en Argentina”.
- En diálogo con este medio, el analista y coordinador del programa de política internacional en el Laboratorio de Políticas Públicas, Gabriel Puricelli, afirmó: “La pugnacidad continuada entre Estados Unidos y Rusia genera incertidumbre y alimenta un entorno que favorece la postergación de decisiones de inversión”.
“Al impacto, que estaba empezando a ser absorbido, de la menor oferta de crudo ruso, se agrega ahora esta divergencia entre los intereses de los Estados Unidos y de los países de la Opep, los cuales históricamente se avenían a tener en cuenta las necesidades de Washington, que ahora están priorizando sus propios intereses al actuar para revertir la caída del precio”, analizó.
En lo que respecta a la geopolítica, Puricelli señala: “Esto refleja dudas respecto de acompañar a Estados Unidos en su esfuerzo por contener a Rusia y es también una reacción al súper dólar (tras las fuertes subas de la tasa de la Fed) y la aspiradora de inversiones en que se ha convertido en detrimento del resto del mundo”.
¿Por qué cayó el precio del petróleo?
Apud afirmó que el precio del petróleo está cayendo, entre otras razones, por las expectativas de reducción del crecimiento de la economía mundial, principalmente en China.
- Por su parte, Puricelli también atribuye el descenso a la previsión de una recesión global, “que puede empezar pronto en Estados Unidos”, señaló.
- De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial advirtieron sobre el riesgo creciente de una recesión mundial a medida que la aceleración de la inflación obliga a los bancos centrales a aumentar las tasas de interés, lo que frena el crecimiento.
- Según Bloomberg, el FMI calcula que alrededor de un tercio de la economía mundial tendrá al menos 2 trimestres consecutivos de contracción este año y el próximo, y que la pérdida de producción hasta 2026 será de US$ 4.000 millones.
Por otro lado, el sociólogo, comunicador y especialista en estudios internacionales español Aníbal Garzón, aseguró: “No hay que olvidar que venimos con una resaca importante del 2020 y 2021 por la pandemia. Se habla del conflicto entre Rusia y Ucrania pero no se analiza el periodo previo, donde hubo una caída del precio del petróleo y si bien, empezó a subir cuando se reactivó la economía, aún no se ha vuelto a los niveles en que estaban los precios prepandemia”.
- Además, Garzón remarcó que “los miembros de la Opep están viendo, con la crisis energética y la desestabilización por la guerra en Ucrania, que hay países que son muy dependientes del petróleo”.
- “Por otro lado, también saben que a pesar de estas estructuras de control de precios van a seguir teniendo consumidores. Hay países como China e India que están reclamando materia prima”, agregó.
“Asimismo, se dieron cuenta, con la guerra y con el hecho que Rusia le haya bloqueado los oleoductos de gas a la Unión Europea, que el mercado no termina en Occidente. Es decir que si la Opep no lleva gas a Europa no se queda sin mercado y lo mismo sucede en el caso del petróleo”, consideró el especialista.
Garzón destacó un punto clave: «Hubo un aumento del consumo internacional importante y la suba del precio puede beneficiar indirectamente a Estados Unidos porque este lleva a cabo la práctica de fracturación hidráulica o ‘fracking’ para extraer el petróleo del subsuelo, la cual es muy costosa. Entonces, un alza del precio internacional podría favorecer sus exportaciones”.
Una mirada desde Europa
Desde Barcelona, España, Garzón explica: “Estados Unidos intentó también retener los precios porque uno de sus socios comerciales prioritarios es Europa. Entonces, si esta tiene que disponer de mucho más capital para importar petróleo, deja de tener este mercado fiable”.
- “A diferencia de Europa, Estados Unidos tiene materias primas y reservas, por lo que un aumento del precio del petróleo no lo perjudica tanto. Pero si la inflación en el viejo continente aumenta y en consecuencia, la pobreza junto a una baja del consumo, se va a ver afectado”, subrayó.
“Esto se debe a que Europa es un mercado histórico en sus relaciones internacionales y además, allí están sus aliados no sólo económicos sino que también militares (Otan) y políticos”, explicó el especialista.
- “Una crisis económica en Europa puede generar una pérdida de hegemonía de Estados Unidos en un mundo que se acerca cada vez más a un orden multipolar donde Rusia y China están teniendo una presencia geopolítica muy importante. Por ejemplo, China es el principal mercado de 120 países”, analizó./Agencias-PUNTOporPUNTO