El robo y la venta de gas LP se ha convertido en uno de los negocios más importantes de las bandas delincuenciales, pues se estima que al menos 40% del combustible que se suministra al mercado nacional proviene del llamado “huachigás”.
En entrevista con Excélsior, Rocío Robles, presidenta de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amexgas), aseguró que al mes se estarían distribuyendo más de 30 mil toneladas del gas por parte de personas que “no pueden acreditar la trazabilidad ni la compra y que no son permisionarios”.
- La representante empresarial calcula que esta situación está generando pérdidas de hasta 600 millones de pesos al mes, equivalente a más de siete mil 200 millones de pesos al año, aunque este monto, sólo considera la venta en el mercado negro del combustible que le es robado a Pemex.
- Sin embargo, la cifra no toma en cuenta el impacto por la falta de recaudación fiscal por parte del gobierno federal, daño a la infraestructura petrolera y el robo de pipas, entre otros, por lo que el monto podría ser mucho mayor.
A esta situación también se suman las pérdidas por extorsiones o derecho de piso que cobran el crimen organizado a los distribuidores que operan de manera legal.
“Un distribuidor de gas LP nos platicó que la semana pasada le intentaron robar tres camiones, desafortunadamente uno sí lograron llevárselo. Entonces, la inseguridad está en todos lados, ya podemos hablar de que hay zonas en donde la distribución segura por parte de distribuidores y permisionarios no puede darse por la presencia de grupos delictivos, ya ni siquiera en las plantas están seguros del robo de vehículos de reparto”.
Dijo que son el Estado de México, Puebla, Veracruz y Oaxaca, entre otras, las entidades donde se concentran la distribución ilegal y que coincide con ser la zona donde se concentra la ordeña a los ductos de Pemex.
¿Cuáles son las rutas más afectadas?
Es importante mencionar que como parte de esta situación ya existen rutas donde la distribución legal no es permitida, pues son las bandas delincuenciales quienes han acaparado el mercado, con combustible de mala calidad a precios que ellos mismo establecen.
- Del mismo modo, la falta de una actualización en las tarifas de distribución ya está afectando la distribución legal en algunas rutas, lo que es aprovechado por el huachigás para aumentar el mercado negro.
“Están siendo atendidos por otros actores que quizás no tienen permiso, que quizás no distribuyen un producto lícito, que no garantizan la seguridad en el suministro, tal vez entregan cilindros que están desgastados, no cumplen con la norma o son delincuentes. En algunos casos, no cumplen con el precio oficial, lo dan más caro”./Agencias-PUNTOporPUNTO