En septiembre, las ventas de automóviles nuevos en México se hundieron 12.1%, a 100,734 unidades, marcando su peor caída para un mes igual desde el 2009 – cuando el desplome fue de 23.6%- y para cualquier mes desde marzo del año pasado, cuando la contracción fue de 13.4 por ciento.
La crisis del mercado se alarga y la perspectiva no es halagüeña. También se ligaron 27 meses de retrocesos -exceptuando un ligero crecimiento en enero, atribuido a un ajuste estadístico-, de acuerdo con el reporte de ventas divulgado ayer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, en conjunto con la Asociación Nacional de Distribuidores Automotores (AMDA).
En términos de niveles, los ya casi tres años de contracción de ventas internas han hecho que el mercado haya vuelto a un tamaño similar al que tenía en el 2015, pues a septiembre de ese año se habían vendido 946,579 vehículos ligeros./ EL ECONOMISTA