Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dijo no tener ningún prejuicio contra López Obrador, presidente electo, incluso señaló que lo ve “con simpatía” y reiteró la disposición de la jerarquía católica para trabajar con el nuevo gobierno en la construcción de la paz. Al dar su primer mensaje ante medios tras ser elegido para encabezar la CEM, Cabrera López resaltó que los obispos del país nos son “oposición ni muro de contención”. Sin embargo, advirtió que expresarán su opinión sobre el escenario político de manera respetuosa y serán críticos de los “tropiezos” que tiene el poder. “Veo con simpatía al próximo presidente (…) Los obispos de México creo que no tenemos ningún prejuicio sobre los resultados que será su trabajo en favor de los mexicanos, no somos oposición ni muro de contención, estamos para caminar juntos, estamos para caminar con el pueblo y también caminando con nuestras autoridades”, expresó Cabrera./EL UNIVERSAL