La toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, junto con otros conflictos geopolíticos, empujarán que el fenómeno conocido como cuesta de enero en México se extienda hasta abril.
- De acuerdo con expertos, las primeras decisiones que tome el republicano cuando regrese a la Casa Blanca, así como los constantes enfrentamientos entre países que afectan el valor de insumos como energías y granos, pueden generar volatilidad en la paridad peso-dólar y afectarán la inflación del país.
“Actualmente estamos enfrentando tensiones a escala internacional, como el conflicto entre Rusia e Israel, que han generado discrepancias con Estados Unidos, incluso las diferencias de este último con China, que se suma a la posible imposición de aranceles de 25 por ciento por parte de la administración de Donald Trump”, expuso el profesor investigador del Centro Universitario Ciencia Económico Administrativas (Cucea), en el Departamento de Economía, Héctor del Toro Ríos.
Agregó que todo esto provoca inestabilidad en el tipo de cambio, “lo que complica aún más la cuesta de enero, especialmente para las personas en situación de pobreza extrema, quienes tienen menos recursos para enfrentar este fenómeno”.
- Esto lo respaldó Víctor Ceja Cruz, economista en jefe de Valmex Casa de Bolsa , exponiendo que el panorama inflacionario se mantiene con cierta incertidumbre debido a la posible implementación de aranceles y políticas migratorias del presidente electo Donald Trump.
“Nuestros estimados de inflación para el cierre de 2025 y 2026 son 3.95 y 3.83 por ciento, respectivamente”, expusó.
BBVA México señaló en un informe reciente que la cuesta de enero es normal en la economía, ya que los precios suelen incrementarse al inicio de cada año; sin embargo, hay factores que no permiten claridad en el corto plazo.
Aumento al salario, ¿servirá?
En la iniciativa privada hay diferencias sobre si el alza de 12 por ciento al salario mínimo es suficiente para que los mexicanos puedan sobrevivir a la cuesta de enero.
Para Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), este fenómeno debilitará y prácticamente anulará el impacto positivo del aumento y cancelando los efectos del objetivo del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic).
“Una vez más este programa no tendrá oportunidad de consolidarse ni de aportar beneficios significativos al consumo popular”, explicó.
- Mientras que para el presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CdMx), Arturo Vega, si ayuda a mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y aliviar la carga financiera de este periodo.
“Desde la perspectiva de los trabajadores, un salario mínimo más alto permitiría enfrentar con mayor solidez los gastos esenciales que caracterizan el inicio del año, por lo que esto podría traducirse en una menor presión económica, fomentando una planeación financiera más efectiva y, en algunos casos, incentivando el ahorro”, dijo.
“Además, esta medida puede estimular el consumo, especialmente en sectores básicos como alimentos y servicios esenciales, contribuyendo a un dinamismo económico durante un periodo que tradicionalmente se caracteriza por una contracción del gasto. Pero este beneficio estará condicionado a un manejo adecuado de la inflación, que puede reducir el impacto positivo del incremento”, agregó./Agencias-PUNTOporPUNTO