Donald Trump se topará con varias realidades de concretarse las amenazas arancelarias que lanzó contra México, Canadá y China cuando asuma su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, advirtieron analistas.
Una es que la economía de la Unión Americana podría caer en estanflación, pues con esas medidas se disparará la inflación, se estancaría la actividad productiva y crecería el desempleo, anticiparon.
- La última vez que EU enfrentó estanflación fue en 1982, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 1.8%, la inflación fue de 4% y la tasa de desempleo subió a 9.7%, de acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional.
Asimismo, consideraron que, en el caso de México, la mejor defensa sería imponer la misma medida, pero con impuestos selectivos en ciertas áreas y sectores, y no de manera generalizada.
- La directora de Estrategias de Inversión de UBS México, Gabriela Soni, señaló que aplicar aranceles de 25% a las exportaciones tanto de México como de Canadá, y una tasa de 10% adicional a la que actualmente se impone a China, hará que el futuro presidente de EU enfrente varios escenarios.
El principal es el económico, pero también el fiscal, el de logística para lograr realizar deportaciones masivas, y el bursátil, porque afectaría a las utilidades de las acciones de empresas que forman el mercado que más le interesa a Trump, lo que provocaría el descontento de los grandes hombres de negocios estadounidenses.
“Al final, Trump se va a enfrentar a varias realidades. Una es la económica, por la integración tan grande que hay entre Estados Unidos, Canadá y México”, indicó.
Expuso que, si hubiera aranceles sobre importaciones clave en algunos de esos países, se corre el riesgo de exacerbar la inflación para el consumidor en EU.
- Ello ocasionaría problemas graves para las cadenas de valor, dijo, y un ejemplo es el sector automotriz, pues 40% de cada unidad que se exporta desde México tiene contenido estadounidense.
- “Esos automóviles atraviesan muchas veces la frontera antes de ser un producto terminado, entonces crearían una disrupción en cadenas de suministro”, alertó.
Expuso que, si hubiera aranceles sobre importaciones clave en algunos de esos países, se corre el riesgo de exacerbar la inflación para el consumidor en EU.
Ello ocasionaría problemas graves para las cadenas de valor, dijo, y un ejemplo es el sector automotriz, pues 40% de cada unidad que se exporta desde México tiene contenido estadounidense.
“Esos automóviles atraviesan muchas veces la frontera antes de ser un producto terminado, entonces crearían una disrupción en cadenas de suministro”, alertó.
Impacto fiscal
Otra cruda realidad para Estados Unidos se vería como consecuencia de extender la disminución de impuestos para personas físicas que Trump aprobó en su primer mandato, con la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (Tax Cuts and Jobs Act), cuyos efectos vencen a fines de 2025, porque significaría billones de dólares que dejarían de ingresar a las arcas públicas.
- Va a ser una limitante al tener un déficit de 6% del PIB, similar al de México para 2024, en una economía que no está en recesión, dijo Soni.
- “Es un déficit muy alto e irresponsable y, por lo tanto, si se dejan de recibir ingresos. Eso probablemente le impedirá hacer otras acciones que ha anunciado. No podría reducir la tasa del impuesto corporativo de 21% a 15%, como lo propuso”, puntualizó.
Soni destacó que Trump habrá de sortear la logística e implementación de las deportaciones masivas de indocumentados, para lo cual requerirá de más centros de detención, mismos que tienen un costo importante.
Medida excesiva
Para el vicepresidente y codirector de Inversiones de Franklin Templeton México, Luis Gonzali, los aranceles de Trump son una herramienta de negociación que no debería tener más implicaciones.
- Es algo de corto plazo, aseguró, por eso no conviene que México se ponga “al tú por tú” respondiendo con aranceles para todo tipo de productos.
- “Tendrían que ser muy específicos, en ciertas industrias en donde le duela [a EU], con un aparato de lobbying [cabildeo] que pueda generar presión entre la industria y el presidente Trump. Ya lo hemos hecho en el pasado y se debería hacer otra vez”, dijo.
En su opinión, en términos de guerra comercial, bastaría con responder “con drones” y no “con una bomba atómica”, como pretende hacerlo Trump./Agencias-PUNTOporPUNTO