Contar con un mercado laboral eficiente, que permita la absorción ágil al empleo formal y con la productividad adecuada, es un aspecto fundamental de la modernización de la economía mexicana, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que dirige Carlos Hurtado López.
De acuerdo con el organismo de análisis, la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que en lo que va del sexenio mientras la población en edad de trabajar ha aumentado en 6.6 millones, la población económicamente activa (PEA), o participación laboral, lo ha hecho en 4.6 millones.
De ello, la afiliación al IMSS, que a menudo se interpreta como el indicador del empleo formal, se incrementó en 1.6 millones y la informalidad en 2.1 millones.
- Las tasas de participación en el mercado laboral y de informalidad son prácticamente las mismas desde hace años. El flujo de personas que se incorpora a la informalidad no ha mejorado y ahora su número alcanza 32.4 millones, el 55.5% de la población ocupada”, alertó.
- Además, sostuvo que la evolución del mercado de trabajo desde 2019 a la fecha no es alentadora, pues el trabajo se ha encarecido y la productividad cae.
Por un lado, si bien los salarios han subido de manera pronunciada desde el 2019, donde el mínimo lo ha hecho en 134.8% y 88.4% en términos reales, el salario base de cotización al IMSS es 19% mayor al de 2018 a precios constantes.
Los incrementos de salario son en sí una buena noticia para los trabajadores y en cierta forma para la sociedad en general. Pero lo correcto es que se acompañen con mayor productividad. Si no es así, los aumentos implican un mayor costo unitario de la mano de obra y una pérdida de competitividad de la planta productiva que a la postre los hace insostenibles”, explicó el CEESP.
Aseveró que la productividad de la mano de obra mexicana ha caído en los últimos años en comparación con otros países emergentes y, más importante, respecto a los principales socios comerciales.
- Cuando los mayores salarios no corresponden con productividad y más bien coinciden con caída de ésta, el costo unitario de la mano de obra nacional aumenta. Esto es lo que ha pasado en México.
- De acuerdo con la OCDE, el costo unitario del trabajo de México está en noveno lugar en una muestra de 41 países, superando al del promedio de la membresía de ese organismo, al de la Unión Europea, y al de los Estados Unidos y Canadá.
Por ello, consideró urgente una estrategia para revertir la caída de la productividad a fin de facilitar un crecimiento sostenible en el futuro.
Es urgente, se ha tardado y en más de un aspecto se han tomado medidas en sentido contrario. Es necesario combatir la informalidad mediante la aplicación de la ley y generando incentivos para ello en los programas sociales; también hay que tomar medidas para estimular la competencia económica y facilitar la inclusión de nuevos actores en las industrias en las que hay poca entrada y salida de empresas”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO