Después de 10 meses de la entrada en vigor de la reforma fiscal en EU, no hemos visto movimientos de capital, ni cambios de domicilio de empresas hacia Estados Unidos por razones fiscales, dice José Antonio González Anaya, secretario de Hacienda. “Esto no quiere decir que no tengamos que hacer nada, debemos mantener la atención en cuestiones de competitividad tributaria, pero es bueno que no haya pasado nada. Se pueden tomar las decisiones con calma (…) Por lo pronto, también quiere decir que los tratados de doble tributación entre los gobiernos de México y Estados Unidos funcionan”. El secretario de Hacienda estuvo en Bali, en la reunión ministerial dentro de la reunión de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. La Línea de Crédito Flexible fue otorgada a México por primera vez en marzo del 2009. Es por un equivalente a 88,000 millones de dólares. Se renueva cada dos años y la última vez fue en noviembre del 2017./EL ECONOMISTA