La reducción en el consumo turístico por el brote de COVID-19 será de al menos 500,000 millones de pesos (mdp) durante marzo, abril y mayo, lo que equivale a dos puntos porcentuales del Producto Interno Bruto y que, de manera preliminar, podría duplicarse conforme la contingencia sanitaria avance.
- Esta supone la primera revisión de las estimaciones realizadas por el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac, que para abril calculaba el impacto económico del coronavirus en casi 240,000 mdp.
- Francisco Madrid Flores, director del Cicotur, refiere que conforme la contingencia avance y la falta de estímulos prevalezca, este dato podría aumentar aun más. «No nos sorprendería ver una cifra en torno a cuatro veces nuestro cálculo para abril”, dijo en el webinar COVID-19: Salud, Economía y Ciencia.
Al respecto, Braulio Arsuaga, director del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), dijo que algunos indicadores de marzo y abril ya apuntan a fuertes ajustes financieros para las empresas del sector hotelero.
“La primera mitad de marzo se vio normal, pero en la otra hubo caídas en los ingresos de 50%, ajustes en las utilidades brutas de 75% y en el Ebitda de entre 80 y 85%. En abril y mayo no habrá ingresos porque todo está cerrado, ya que no hemos sido catalogados como industria prioritaria. A la fecha la caída en las utilidades brutas es de 75 a 80%, y las cancelaciones son tres veces las reservas”, dijo.
Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, agregó que alrededor 75% de los 23,000 hoteles que hay en el país son independientes, es decir, micro, pequeñas y medianas empresas familiares, cuya liquidez está por agotarse.
“El cierre de hoteles nos restará liquidez, nuestros ingresos son cero y los gastos siguen corriendo, hay costos fijos día a día. Hacemos un gran esfuerzo por pagar la nómina, pero la mayoría de las empresas se quedará sin liquidez para mayo”, dijo.
Esto ha llevado a los negocios a prever las medidas necesarias para una rápida apertura una vez que la contingencia pase, como la emisión de un certificado ‘COVID-free’, que asegurará que un complejo cumple con ciertos estándares para evitar la presencia de la enfermedad.
“Será parte de la actualización y la capacitación que debemos estar pensando los hoteleros”, dijo.
- Arsuaga indicó que la ocupación hotelera actualmente se encuentra en niveles de 5.4%, y otras industrias como la restaurantera tienen alrededor de 20,000 establecimientos cerrados.
- Sobre el papel de la promoción turística para sortear la crisis del sector, Enrique de la Madrid, extitular de la Secretaría de Turismo, consideró que las medidas para combatir al brote serán decisivas para atraer visitantes una vez pasada la pandemia.
“La mejor promoción es cómo enfrentemos la crisis. Cada uno de los destinos tendrán que demostrar cómo son capaces de detener el daño; quienes tengan la menor cantidad de despidos y las menores quiebras reflejarán las plazas en mejores condiciones para recibir nuevos visitantes”, afirmó.
Aunque reconoció la postura del gobierno federal de evitar asumir más deuda pública, consideró que otras medidas como posponer impuestos y otorgar facilidades en el pago de prestaciones sociales es prioritario para brindar liquidez a las empresas, y así evitar que atraviesen problemas de solvencia.
“Si los negocios valen menos de lo que deben habrá una generalizada quiebra de empresas, y si eso pasa, ¿dónde se emplearán los mexicanos una vez pasada de la pandemia?”./EXAPANSIÓN-PUNTOporPUNTO