En los últimos tres años se ha observado un fuerte desempeño en la recaudación de impuestos de los estados, lo que refleja políticas fiscales para reducir la dependencia de las transferencias federales como participaciones y aportaciones.
- Moody’s Local México señaló este miércoles que de 2020 a 2022 el promedio de los ingresos propios frente a los ingresos operativos de los estados calificados pasó a 19.2% desde 15.5%.
“Este incremento en los ingresos propios es positivo desde el punto de vista crediticio, ya que brinda una mayor capacidad a los estados para fondear gastos operativos y de capital, al mismo tiempo que reduce la exposición de sus ingresos ante choques en las transferencias federales», refiere la agencia en un reporte.
«Estimamos que, durante los próximos años, los estados podrán sostener este mayor nivel de ingresos propios; sin embargo, no esperamos que se modifique significativamente, debido a las limitaciones en el marco fiscal estatal”, agrega.
En los últimos tres años, siete de los 16 estados calificados por Moody’s Local México han implementado ajustes en el impuesto sobre nómina (ISN).
“Para 2023-24, proyectamos que la recaudación del ISN se seguirá fortaleciendo gracias a las condiciones favorables del mercado laboral en algunos estados, particularmente en aquellos beneficiados por el nearshoring”, destacó el análisis de Moody’s.
- También los estados han creado nuevas figuras tributarias como la introducción de impuestos ecológicos, así como la aplicación del impuesto sobre el hospedaje a los servicios ofrecidos por plataformas digitales, y han implementado políticas de recaudación más eficientes.
- La firma consideró que las altas tasas de informalidad, el bajo crecimiento económico, debilidades en el marco institucional y la falta de incentivos políticos, son factores que pueden reducir el potencial de recaudación de algunas entidades.
“El incremento en los ingresos propios es un factor que fortalece el perfil crediticio de los estados, ya que brinda una mayor capacidad a las entidades federativas para fondear gastos operativos y de capital. La fortaleza en la recaudación también brinda flexibilidad a las entidades ante choques o rezagos temporales en la recepción de transferencias federales, como ha ocurrido en 2023″, explica Moody’s Local.
En los primeros cinco meses del año, las participaciones observadas se han ubicado en 7.1% por debajo de lo estimado en el presupuesto.
Aunque estimamos que este rezago en las participaciones es temporal, los estados con una base de recaudación más amplia están mejor posicionados para absorber esta caída sin registrar un deterioro mayor en sus finanzas, señaló la agencia calificadora./Agencias-PUNTOporPUNTO