México tiene petróleo y refinerías, elementos a partir de los cuales AMLO trazó una de sus promesas más importantes: reducir los precios de la gasolina a más tardar en tres años. El problema es que, en la actualidad, la mitad del petróleo mexicano es pesado, lo que implica procesos más complejos, caros y de los que se obtiene menos volumen de gasolina. Según especialistas, para revertir esa situación se requiere una inversión de 100 mil millones de dólares anuales. Y, a decir del consultor en energía Ramsés Pech, “se necesitarían los 100 mil millones de dólares por año a partir del 2020, para producir crudo ligero. ¿De dónde saldrá ese dinero? ¿Del presupuesto? Allí no hay, por lo que se tiene que traer de privados”./ LA CRÓNICA DE HOY