Las perspectivas de crecimiento para América Latina y el Caribe se mantienen débiles, se espera que a mediano plazo promedie un 2.6%, ligeramente por debajo del promedio histórico, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
En su mensaje durante el primer Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe en Panamá, organizado por CAF, precisó que este bajo crecimiento se debe a un problema estructural, no cíclico.
«La baja inversión y el aumento de la productividad baja ha limitado la convergencia de los ingresos de las economías avanzadas durante las últimas tres décadas y la demografía que ha sido el motor clave del crecimiento en el pasado, se está convirtiendo en un peso», mencionó.
Georgeva destacó que son tres los cuellos de botella que se detectan desde el FMI:
1. Existe una alta informalidad y de proporción de pequeñas empresas poco productivas en las economías de la región.
2. Las barreras regulatorias y lo desafíos gubernamentales que limitan los emprendimientos.
3. La baja e ineficiente inversión pública y una infraestructura inadecuada.
Para la directora gerente del FMI se tienen que resolver estos problemas para impulsar un mayor crecimiento económico, para eso se requieren de reformas profundas.
«Las reformas deben centrarse en reducir la burocracia, aumentar la competencia y mejorar la gobernanza fortaleciendo las instituciones y el estado de derecho», detalló Georgieva.
Tiempo perdido
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel-Xirinachs, dijo la región viene terminado una segunda década perdida. En la década de 2014 a 2023, América Latina y el Caribe creció en promedio 0.9%, mientras que en la de los 2000, se creció 2%.
- Indicó que el papel del estado, primero, no es estorbar, pero sí hacer alianzas estratégicas porque es quien puede ayudar a tener el músculo financiero, a convocar para de nuevo construir los motores de crecimiento que se necesita para salir de la trampa de baja capacidad.
«Y no es crecer por crecer. Aquí la pregunta es ¿cómo evitamos una tercera década perdida».
Agregó que varias de las restricciones de tener un mayor crecimiento son también el reducido espacio fiscal y el alto costo del financiamiento.
Respecto a eso, Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, refirió que desde su trinchera lo que preocupa de la región es que en muchos de los países se tiene un problema de déficit fiscal.
- «La pandemia disparó los déficits fiscales. Eso fue un año y estuvo bien, fue una muy buena respuesta en la mayoría de los países. La situación era desesperada, había que ayudarle a la gente, a las empresas. Pero desde entonces hubo un bajón y después en muchos países los déficits fiscales han vuelto a aumentar. Y no hay pandemia y no hay crisis».
Alertó que muchos países están subiendo su nivel de deuda, lo cual califica de preocupante, porque pone a la región en una situación de vulnerabilidad.
«Ya lo estamos escuchando de varias calificadoras, de riesgos en varios de los países importantes de la región y todos los que hemos estado en crisis fiscal sabemos que esto es como una infección», advirtió Jaramillo./Agencias-PUNTOporPUNTO