El gobierno federal muestra una “reducida y tibia disposición” para mitigar los efectos económicos ocasionados por la pandemia del coronavirus en México, sentenció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
- Señaló que el panorama económico continúa deteriorándose, con peores expectativas de crecimiento, mayor volatilidad de los mercados e incertidumbre en cuanto a la profundidad, duración y formas de la recesión que traerá la pandemia.
- Apuntó que dichos efectos ya comienzan a verse en algunos indicadores como el cierre de empleos; área donde el IMSS reporta la pérdida de 130 mil 593 empleos durante marzo por causa de la emergencia sanitaria.
Cifra, apuntó, que se dispara a 347 mil puestos de trabajo cerrados o destruidos entre el 13 de marzo y el 6 de abril, como publicla Secretaría del Trabajo; lo cual pone de manifiesto la dificultad que tienen las empresas para mantener sus operaciones, en especial las Pymes.
- A través del último reporte semanal, titulado Necesidad de un Programa más ambicioso, el CEESP señaló que la pérdida de empleos e ingresos ha generado decisiones de consumo cautelosas en diversos sectores.
“Mientras que las ventas de vehículos ligeros registraron una caída anual de 25.5%, las ventas a tiendas totales de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) crecieron 4.3%; lo que podría explicarse por la preferencia por consumir bienes de primera necesidad”, apuntó.
FUGA DE CAPITALES POR CORONAVIRUS
El organismo empresarial señaló, a pesar de las medidas de política monetaria-financiera que se han puesto en marcha para mitigar la volatilidad financiera, los tenedores de bonos gubernamentales radicados en el extranjero buscan opciones de inversión más seguras, provocado fuga de capitales en nuestro país.
Refirió que las cifras del Banco de México, disponibles hasta el 4 de abril de 2020, indican que de marzo a dicha fecha la tenencia de bonos gubernamentales en poder de extranjeros se redujo en poco más de 166 mil millones de pesos; con las consecuentes presiones en el mercado cambiario.
- El CEESP sostuvo que, en el contexto actual las calificadoras de deuda parecen preocuparse más ante la falta de reacción rápida y decidida ante las crisis sanitaria y económica por parte de México; que ante otros eventos que les preocupan en tiempos de estabilidad, como el relajamiento de la política fiscal.
“Después de la baja de calificación de la deuda soberana de México que hizo Standard & Poor’s y Fitch Ratings, no sorprende que otras calificadoras hayan tomado decisiones similares por la tibieza e indiferencia de acción de las autoridades; para contrarrestar los efectos previsibles de la pandemia y establecer un programa de reactivación de la actividad económica”, evidenció.
REACTIVACIÓN ECONÓMICA MEDIOCRE
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado indicó que, aun cuando se prevé que la economía mexicana muestre una recuperación paulatina frente al coronavirus, no hay certeza del alcance de tal proceso.
“Si no hay una intervención decidida de las autoridades que realmente faciliten la inversión privada, el crecimiento y el empleo, es de esperarse que la recuperación sea mediocre.
“Sin ambargo, la tragedia económica que se avecina representa también una valiosa oportunidad para dar un golpe de timón y corregir el rumbo; hacia una política económica en México a favor de la inversión y el empleo productivos”, puntualizó el CEESP./PUBLIMETRO-PUNTOporPUNTO