Al salario mínimo general (SMG) le hacen falta más de 3,300 pesos al mes para que las personas vivan de manera digna, según cálculos del colectivo de organizaciones Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Pero las empresas formales medianas y grandes pueden pagar, desde ya, 8,500 pesos mensuales como mínimo. Entonces, no habría que esperar al fin del sexenio para hacerlo, sostiene la agrupación.
- En un mes, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) iniciará las conversaciones anuales con sindicatos e iniciativa privada (IP) para ajustar las remuneraciones en 2023. Antes de terminar su periodo, en 2024, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador quiere dejar el monto mínimo en cerca de 8,000 pesos. Este año supera apenas los 5,200 pesos.
El Observatorio de Trabajo Digno (OTD), de Acción Ciudadana, concluyó que las empresas pueden elevar los salarios mínimos a 8,500 pesos mensuales ahora mismo, pues “las remuneraciones al personal operativo y de ventas, donde se concentran los salarios más bajos, representan únicamente el 5% del total del gasto y el 3.6% de los ingresos”. Y en las unidades económicas grandes y medianas son apenas el 4.8% del gasto y el 3.5% de los ingresos.
- Los 8,500 pesos mensuales serían a apenas el piso, no la meta final, hace falta un mayor aumento gradual. “Millones de trabajos son fábricas de pobreza y están en compañías medianas y grandes, en la formalidad y en todas las ramas de la economía, incluida la banca y las ramas más rentables”, dijo Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana.
Si no mejoramos el ingreso por el trabajo, seguiremos teniendo “los mismos niveles de pobreza”, advirtió en conferencia de prensa virtual. La IP y las autoridades pueden cambiar esa situación, pero “el primer paso es que de inmediato, como decisión empresarial, las empresa adopten el compromiso de no tener a nadie ganando menos de 8,500 pesos al mes”.
En diciembre, como decisión del Consejo de Representantes de la Conasami —integrado por gobierno, sindicatos y empresas— pueden acordar un salario mínimo “que sea suficiente para superar el umbral de pobreza”. El artículo 123 de la Constitución “dice claramente que éste debe satisfacer las necesidades de una familia” no de una sola persona.
Por tanto, el monto debe alcanzar para comprar al menos dos canastas básicas. Pero lo que tenemos actualmente es que siete de cada 10 personas que trabajan en México no ganan lo suficiente para adquirirlas, es decir, más de 35 millones 582,000 personas. Entre ellas, hay dos grupos que están en peores condiciones: ocho de cada 10 trabajadoras y más de tres cuartas partes de quienes son jóvenes.
Compromiso empresarial y de gobierno
El salario mínimo en México es el más bajo en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Y dentro de nuestro territorio, las cinco entidades con mayor cantidad de personas que trabajan sin un ingreso suficiente son:
- Estado de México, 5.4 millones de personas
- Ciudad de México, 9 millones de personas
- Puebla, 2.3 millones de personas
- Veracruz, 2.2 millones de personas
- Chiapas, 1.7 millones de personas
“Pagar 6,000 pesos no es normal, es una fábrica de pobreza. Punto”, enfatizó Rogelio Gómez. El reparto de la riqueza en América Latina es desigual, pero en México es pésima: mientras que en Brasil y Chile quienes trabajan reciben 44% y 41% del Producto Interno Bruto (PIB), en nuestro país las personas trabajadoras promediamos apenas el 27% y eso, ayudadas con los salarios de quienes más ganan. En suma, “la pobreza se produce desde el sistema laboral”.
El compromiso empresarial que propone el OTD consta de dos acciones:
- Las organizaciones formales, medianas y grandes, pagarán un salario mínimo de 8,500 al mes.
- Iniciarán un plan de mejora gradual de remuneraciones vinculado a la productividad hasta alcanzar una cantidad que logre el ingreso digno familiar, no individual.
El salario mínimo, “por su monto tan bajo no tiene efecto en la macroeconomía”, no impacta negativamente la inflación ni aumenta el desempleo. Por el contrario, su estancamiento ha producido la precariedad laboral y la pobreza, así que al incrementarlo se convierte en un factor para el crecimiento económico, apuntó Rogelio Gómez.
El plan de Acción Ciudadana incluye también al gobierno federal. En las próximas semanas le presentarán una propuesta técnica a la Conasami para superar el umbral de la pobreza. Se trata de una fórmula para calcular el aumento del SMG en 2023: aumento de 10% por la inflación y más 100 pesos por el Monto Independiente de Recuperación (MIR).
“Vamos a impulsar la campaña por un salario suficiente hasta lograr ingreso digno familiar. Tenemos evidencia de que esto se puede lograr”, apuntó el coordinador de Acción Ciudadana./Agencias-PUNTOporPUNTO