Pueblos originarios en resistencia a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en el lago de Texcoco e integrantes del futuro gabinete de Andrés Manuel López Obrador coincidieron en que el proceso seguido por el actual gobierno para esta obra tuvo fallas y omisiones que provocaron afectaciones socioambientales, económicas, culturales, además de múltiples violaciones a los derechos humanos.
- En la primera mesa de trabajo que sostuvieron en el Club de Periodistas, los pobladores exigieron la cancelación de la obra, sin consulta de por medio, a lo que Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, respondió que no pretenden con ese ejercicio de participación ciudadana que aplicarán el 28 de este mes curarse en salud, sino conocer las opiniones de todos.
Y aclaró que no cabe la posibilidad de una consulta previa, porque estamos en una situación de hecho en la que ya hay bastantes pasos adelante.
- Alejandro Encinas, futuro subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, garantizó respeto a las libertades de manifestación y expresión política, América del Valle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, resaltó el rechazo al aeropuerto en nombre de los agravios cometidos tanto a las comunidades como a sus habitantes y que incluyen homicidios, persecuciones, encarcelamiento y abusos sexuales a mujeres.
Encinas garantizó que el nuevo gobierno velará por la defensa de los derechos humanos, y ofreció que habrá castigos, porque no podemos tolerar homicidios, represión, persecución, absolutamente a nadie por inconformarse con el desarrollo o la imposición de infraestructura.
- Después de que inició su participación con la frase yo prefiero el lago, consideró que la construcción en Texcoco fue engaño tras engaño del gobierno de Enrique Peña Nieto, y un enorme error, desde donde se le vea. En lo económico, dijo, porque se mencionó que la inversión inicial sería de 169 mil millones de pesos y llevan 250 mil millones, y cerca de 70 por ciento de esa cantidad es para que no se hunda e inunde el nuevo aeropuerto.
Por espacio de más de tres horas, comuneros de 17 municipios de la cuenca y la rivera del Valle de México, con machetes, consignas y pancartas de rechazo a la obra, intercambiaron con siete próximos funcionarios visiones sobre el desarrollo de la obra emprendida por la actual administración, sin consulta previa a los pueblos.
Felipe Álvarez, de Nexquipayac, les pidió que no hereden los caminos ensangrentados y de muerte, de encarcelamiento, persecución, violación a nuestras mujeres no sólo de Atenco sino a escala nacional… Los acontecimientos de Atenco son delitos de lesa humanidad.
Los colaboradores de López Obrador insistieron sobre la importancia de que se aplique la consulta, pero Juan José Reyes, de Texcoco, sostuvo que en tanto se realiza ese ejercicio, debe cancelarse la obra, porque hay suficientes elementos jurídicos para ello.
Román Meyer, próximo titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, reveló que no cuenta con suficientes datos, porque a esa dependencia no le ha entregado toda la información sobre el impacto ambiental, territorial y urbano del aeropuerto./LA JORNADA