El ciberataque que alteró la transferencia de fondos entre bancos desde finales de abril no ha terminado, afirmó ayer Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (BdeM), al cifrar en 300 mdp el monto que los hackers sustrajeron de las cuentas de tres bancos, una casa de bolsa y una caja de ahorro popular, sin identificar a las instituciones vulneradas. En una segunda comparecencia a la prensa esta semana (para convertirse en el único funcionario público de alto nivel que ha dado una explicación sobre la falla que afectó a cientos de miles de usuarios de la banca), Díaz de León reveló que la primera evidencia que tuvo el BdeM de que el sistema financiero estaba siendo objeto de un ciberataque fue el 17 de abril. Díaz de León declaró que no existe evidencia de que el ciberataque tuviera como objetivo crear un ambiente de incertidumbre o desestabilización de cara a la elección presidencial. Por ahora está pendiente determinar si el ataque vino de fuera o se originó en el territorio nacional. /LA JORNADA