El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que ante la debilidad que ha mostrado la inversión privada hacia México en los últimos años, sería pertinente que cualquier reforma que se impulse busque mejorar la confianza de las empresas y los inversionistas.
- “Es difícil hacer algún comentario categórico sobre la reforma al sector eléctrico que actualmente están discutiendo en México, porque no sabemos qué puede cambiar. Pero es verdad que la inversión privada se ha debilitado en los últimos años y cualquier estrategia que desarrollen debería invitar a un mejor aprovechamiento de su contexto comercial, favorecer la llegada de inversiones productivas y buscar que el país dependa cada vez más de las energías renovables”, explicó el Director interino del Departamento del Hemisferio Occidental en el FMI, Niegel Chalk.
- En conferencia de prensa desde Washington, para presentar el Panorama económico para el Hemisferio Occidental que incluye a América Latina y el Caribe, reconoció que la economía mexicana muestra una rápida recuperación económica gracias al impulso de la demanda estadounidense.
Pero si la intención es fortalecer este impulso, será relevante que las autoridades mexicanas otorguen un apoyo fiscal interno y fortalecer el gasto público hacia los sectores de salud y educación, que “fueron los más dañados en la pandemia”.
- Acerca de la Línea de Crédito Flexible que están por renovar para México, comentó que es un claro complemento de las reservas internacionales que tiene el banco central. Observó que la capacidad de respuesta del banco central a un choque financiero está también respaldada por la línea swap abierta con la Fed y está apuntalada por la reciente inyección de Derechos Especiales de Giro.
- Ninguna de estas facilidades sustituye a la otra, aseguró. Todas se complementan para fortalecer la capacidad de respuesta ante cualquier riesgo de choque externo y este respaldo es lo que ha favorecido las mejores condiciones de financiamiento que tiene México en el mercado, aseguró.
Sobre la inflación, explicó que una proporción importante de la presión que se siente en los precios de México, “es importada de Estados Unidos” y otra parte, refleja una situación interna. Sin embargo acotó que las expectativas están bien ancladas./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO