Un reporte reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) planteó que la mayor parte del sector trabajador a nivel mundial sobrevive con salarios notablemente bajos, debido a que la proporción del ingreso nacional pasó del 53.7 por ciento en 2004 al 51.4 en 2017.
- “Para muchos tener un empleo no significa ganar lo suficiente para vivir, y si a esto sumamos que el ahorro no es el fuerte del mexicano esto puede convertirse en un problema importante”, de acuerdo con Pamela Olvera, co-fundadora de la plataforma de alojamientos compartidos DadaRoom.com.
- En la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares del Inegi se develó que las personas trabajadoras de México sólo destinan 8 por ciento, en promedio, de los ingresos en el ahorro, pero la mayor parte del gasto se centró en la compra de alimentos, bebidas y tabaco, con un 35 a 40 por ciento del total del salario.
- Pero no sólo en ello, el 20 por ciento de los ingresos se destinaron al transporte, seguidos del 12 por ciento en elementos relacionados con la educación, 10 por ciento en la compra y pago de energía y combustible.
- En tanto que para la adquisición de vestido y calzado, se reportó un uso de entre el 4 y el 5 por ciento, pero para los servicios de salud solo el 2.7 por ciento.
- “Estas cifras explican el por qué de los 20 millones de jóvenes de entre 20 y 29 años de edad que viven en México –según datos de la Encuesta Intercensal más reciente– solamente el 52 por ciento vive fuera de casa de sus padres”, afirmó Olvera.
Los datos de la plataforma de alojamiento DadaRoom arrojaron que el 64 por ciento de los jóvenes que viven con sus padres plantean como impedimento para su independencia el factor económico, pero considerando que un tercio de su salario ha estado destinado en el consumo de alimentos, bebidas y tabaco, el proceso se ralentiza.
- “La realidad es que en nuestro país no hay una cultura de planificación y ahorro y esto propicia que se hagan gastos innecesarios, recurrentes y en ocasiones poco perceptibles que solo merman el ingreso mensual”, dedujo la co-fundadora de DadaRoom.
GASTOS VAMPIRO
Los gastos vampiro, son las compras que “hacen sangrar” los bolsillos de las personas sin que se den cuenta: un refresco que se compra al menos seis veces cada semana, en un año sumaría un gasto de 4 mil pesos.
- Otros gastos, por ejemplo son los correspondientes a viajes en Uber u otras plataformas de transporte: en distancias cortas, 6 días en promedio a la semana pueden llegar a costar 12 mil pesos en un año, considerando una tarifa baja.
- Pero también el “cafecito” diario te puede “sangrar” unos 9 mil pesos anuales.
- “Con lo que se ahorraría si se suprimieran estos gastos se podrían pagar unas vacaciones, comprar algún electrodoméstico, o en el caso de los jóvenes, liquidar el depósito y la primera renta de un departamento compartido –que en la Ciudad de México asciende a aproximadamente 5 mil 500 pesos mensuales”, de acuerdo con DadaRoom.com./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO