Cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) tendría un efecto negativo en los mercados financieros, fue una de las conclusiones del dictamen técnico sobre la construcción de la terminal aérea, presentado el pasado viernes por el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Explicó que además “implicaría negociaciones con acreedores y contratistas y costos que tendrían un impacto considerable en el presupuesto del 2019, por aceleración en el pago de los compromisos financieros”. Entre el 2016 y el 2017, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) emitió deuda verde en los mercados internacionales por un total de 6,000 millones de dólares para financiar las construcción de la nueva terminal aérea, la cual está garantizada por la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) del actual aeropuerto. /EL ECONOMISTA