La ocupación en México, tanto formal como informal, logró recuperarse en octubre del presente año, pero todavía hay 5.67 millones de personas mayores de 15 años disponibles para trabajar, pero que han desistido de buscar empleo por considerar que no tienen posibilidades de obtenerlo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dicha cifra es similar a los 5.67 millones reportados en esa condición en febrero de 2020, antes de que se declarara la emergencia sanitaria y la suspensión de actividades no esenciales por covid-19.
- De los más de 5 millones de personas disponibles para trabajar, pero que se encuentran fuera del mercado laboral, la mayor cantidad corresponde al género femenino, con 3.8 millones (67 por ciento), debido a que son quienes enfrentan más problemas para obtener un empleo. En tanto, los hombres son apenas 1.88 millones (33.1 por ciento).
- Esto se debe a que no hay un esquema de igualdad laboral en el país. Todavía se ven beneficiados los hombres sobre las mujeres en ciertas plazas laborales, además de que hay una tradición familiar de que ellas deben quedarse en casa.
Pese a que las mujeres generan riqueza y son un elemento indispensable para aumentar la competitividad de los países, su principal problema de exclusión en el mercado laboral está relacionado a factores asociados con estereotipos y actividades tradicionales que se les asignan por género.
- De acuerdo con el estudio Cómo el covid-19 alteró la movilidad social en el mercado de trabajo en México, elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (Ceey), la pandemia acentuó la exclusión laboral, principalmente para las mujeres mexicanas.
- Tan sólo en el primer trimestre de 2021 hubo 7.7 millones de personas excluidas del mercado laboral; es decir, que están disponibles para trabajar, pero no buscan porque por alguna razón piensan que no hay o por su edad o su aspecto físico no las aceptarían en un trabajo, de ellas 75 por ciento fueron mujeres.
Aunque la cifra ha disminuido, los niveles regresaron al nivel antes de la crisis sanitaria. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en octubre, la población disponible para trabajar que no busca empleo por considerar que no tiene posibilidades aumentó en 580 mil 978 personas; el mayor repunte fue del sector femenil, con 420 mil 683 casos; mientras para los hombres sólo fueron 160 mil 295.
Se consideran personas con interés para trabajar, pero bajo un contexto que les impide hacerlo, aquellas que son explícitas en cuanto a que nadie más en el hogar se hace cargo de los niños pequeños, enfermos o ancianos, o porque algún familiar les prohíbe trabajar, o por algún impedimento físico de carácter temporal (embarazo difícil o avanzado, convalecencia de una enfermedad o accidente).
Así, las mujeres entran en un indicador de exclusión laboral. Estas personas no pueden entrar al mercado de trabajo, en parte por cuestiones de los empleadores, pero también por otros factores que lo impiden, lo que los especialistas llaman factores asociados con estereotipos de género o asociados con roles asociados al género./Agencias-PUNTOporPUNTO