México soportó humillaciones para preservar y asegurar «imperativos estratégicos» en la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), considera Los Ángeles Times.
Con el título «Mexico has Trump figured out» (México ya descifró a Trump), considera que si México hubiera insistido en que no anunciaría nada con Estados Unidos hasta que Canadá estuviera totalmente a bordo del acuerdo, probablemente Trump hubiera cumplido su amenaza de echar abajo el TLC. Si alguien sostiene una bomba y amenaza con detonarla, las autoridades pueden tratar de convencerlo de que se la entregue en paz.
- “Si las autoridades tienen éxito, todos deberíamos felicitarlos por su paciencia, no reclamar por complacer al loco al relacionarse con él, o por no responder de la misma manera a su lenguaje insultante”.
- «¿Por qué entonces hay tanta gente criticando a México por permitir que el presidente Trump lo ‘use’ en el anuncio de esta semana en un acuerdo comercial preliminar entre Estados Unidos y México?», escribe.
- Los negociadores de México, afirma, lograron lidiar con un «Presidente errático» que había satanizado a México de manera bizarra desde los primeros días de su campaña, incluso amenazó con estallar el TLC.
Calificó como un asunto «humillante» para los funcionarios mexicanos que estuvieron en la conferencia de prensa en la Casa Blanca, donde se anunció el avance de la negociación. Trump, ejemplificó, divagó en las respuestas al Presidente Enrique Peña Nieto, quien estaba al otro lado de la línea telefónica, sobre su estrecha amistad, que ya no necesitan a Canadá y sobre lo malo que era el antiguo TLC.
- «Peña Nieto respondió con ese formalismo que los políticos latinoamericanos han elevado a una forma de arte, reconociendo a Trump (a quien llamó ‘señor presidente’) voluntad política para lograr que los dos países lleguen a un acuerdo, aunque mencionaron la necesidad de traer a Canadá al redil una docena de veces.
- «Todos los que jugaban un papel en la farsa de Trump (aparte del propio Trump) sabían muy bien que este no era un ‘nuevo’ acuerdo bilateral que reemplazaría el viejo y malo TLC, y sabían que como asunto legal, económico y estratégico, Canadá debía seguir siendo miembro del bloque comercial de América del Norte», indica.
Sin embargo, considera, para los mexicanos la única manera de «romper el callejón sin salida», y conseguir que Trump sofocara «la bomba proverbial sin detonarla», fue permitirle su rabieta contra el Primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Advierte que los críticos que golpearon el liderazgo de México por estar de acuerdo con «la farsa de la Casa Blanca» no entendieron el punto. «Usted soporta humillaciones tácticas para preservar o asegurar imperativos estratégicos más grandes», indica./ CON INFORMACIÓN DE LOS ANGELES TIMES