De acuerdo con el medio El Universal, la inflación está en un proceso de disminución lento, como parte del cual no se descarta el riesgo de una nueva ola de presiones en los precios por factores como los alimentos, que se resisten a bajar, la inseguridad pública, los fenómenos climatológicos y eventos geopolíticos.
- Analistas consultado por ese periódico dijeron que los bancos centrales podrían ser más cautelosos en su decisión de flexibilizar la política monetaria, pese a que los mercados ya habían anticipado el inicio del recorte de las tasas de interés para el segundo trimestre del año.
En el caso de México, la inseguridad pública destaca como un elemento que encarece algunos productos, dada la recurrencia de los casos de robo al autotransporte de carga en carreteras.
Otros riesgos son que se materialicen fenómenos climatológicos o que la incertidumbre por las elecciones sea mayor a la esperada.
Otros riesgos son que se materialicen fenómenos climatológicos o que la incertidumbre por las elecciones sea mayor.
- Por lo pronto, el año inició con una cuesta de enero muy retadora, advirtió la directora de análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller. Destacó que por eso el banco ajustó al alza su expectativa de inflación para finales de este año de 3.90% a 4.39%.
- De ahí que consideró que está latente el peligro de una nueva ola inflacionaria porque, además de los riesgos externos, hay que agregar los internos, como el aumento en el salario mínimo para este año.
Otro factor de riesgo es el déficit presupuestario de 4.5% del Producto Interno Bruto (PIB) aprobado este año, señaló.
“Lo más seguro es que la mayor parte del gasto público se ejerza en la primera mitad del año, favoreciendo a que la economía se vea bonita, lo que estaría incidiendo en el voto por el partido en el poder”, dijo Siller./Agencias-PUNTOporPUNTO