La desaceleración de la economía mexicana, con un crecimiento cercano a cero que se espera en el 2019, pegaría al negocio bancario, tanto en colocación de crédito como en un aumento en la morosidad, de acuerdo con un reporte de Moody’s.
- Con base en este escenario, la calificadora ha movido de Estable a Negativa, la perspectiva para el sistema bancario de México.
- “La perspectiva para el sistema bancario de México es Negativa, debido a la expectativa de que un menor crecimiento del PIB (que derivaría en que) incremente la morosidad y desacelere el crecimiento del negocio de los bancos, y genere restricciones fiscales que limitarán la capacidad del gobierno para dar apoyo a los bancos”, señaló.
- Este jueves, Moody´s bajó a 0.5% su estimado de crecimiento para la economía mexicana en todo el 2019.
- A decir de la agencia, el financiamiento al consumo y a las pequeñas y medianas empresas serán los segmentos que más sufrirán en la desaceleración económica.
- “Los indicadores de cartera vencida, que se han ubicado en los niveles más bajos de los últimos 13 años, al registrar 2.1% a junio del 2019, podrían aumentar a 2.7% para el 2020, aunque las políticas de originación conservadoras limitarán un mayor deterioro”, señaló al respecto Felipe Carvallo, vicepresidente de Moody’s.
- Apenas el miércoles, en su reporte trimestral, el Banco de México (Banxico) señalaba que en el segundo trimestre del 2019 se registró una ligera morosidad en la cartera bancaria, en casi todos los portafolios, pero destacó que ésta se mantiene en niveles inferiores incluso a los del mismo periodo del 2018.
La Asociación de Bancos de México (ABM) ha destacado que la morosidad de la cartera se mantiene en niveles históricamente bajos, además de que sus niveles de capital y liquidez son robustos. De hecho, los bancos han hecho el compromiso de colocar el crédito que requiera la economía, pero de una manera responsable. El financiamiento bancario ha mostrado una desaceleración en el 2019, y su rentabilidad, aunque sigue creciendo, no lo ha hecho al mismo ritmo de años anteriores.
- En su reporte, Moody’s mencionó que el capital de la banca se mantendrá estable, aunque estima que incorporará instrumentos de menor calidad.
- “Los niveles de capital aumentarán debido al menor crecimiento de crédito, pero la menor rentabilidad, el pago de dividendos extraordinarios y las emisiones equivalentes de capital básico adicional o complementario limitarán sus ganancias”, detalló.
- La calificadora añadió que la dependencia en financiamiento de mercado continuará siendo limitada, pero la fortaleza de la rentabilidad bajará a consecuencia de los menores márgenes y mayores costos crediticios. “Con todo, esperamos que los márgenes se mantengan entre los más altos de la región”, expresó.
Moody’s también destacó que la disposición del gobierno para dar apoyo a los bancos continuará siendo alta, con base en sus antecedentes de apoyo para los bancos.
La calificadora sostuvo que una menor generación de empleo afectará a los bancos, pues si bien los niveles de desempleo son bajos, la creación de plazas se ha desacelerado drásticamente durante el 2019.
- “Una creación de empleo más lenta es negativa para los bancos mexicanos que se enfocan en el financiamiento al consumo, así como para aquellos que han experimentado un alto crecimiento en ese segmento.
- “Varios bancos mexicanos han ampliado sus carteras por encima del promedio en los últimos dos años, cuando la creación de empleo amplió el número de clientes financiables”, expuso.
Moody’s refirió que el sistema bancario de México está altamente concentrado, y los siete bancos más grandes controlaban 82% de los préstamos brutos del sistema a junio del 2019. Cinco de éstos son de propiedad extranjera./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO
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