Trabajar en algún esquema informal vulnera los derechos laborales. En la mayoría de los casos quienes trabajan en estas modalidades no tienen acceso a prestaciones laborales, instituciones de seguridad social o cobertura médica. No sólo eso, las cifras también muestran que los ingresos en la informalidad son menores.
Y aunque la informalidad laboral golpea negativamente a los trabajadores sin importar su género, el impacto es más pronunciado para las mujeres.
- El ingreso promedio de las mujeres cae casi 50% cuando están en la informalidad, de acuerdo con datos del IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad) basados en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.
Para dimensionar: mientras el ingreso promedio de las mujeres que trabajan formalmente es de 6,749 pesos mensuales, para las mujeres en condición de informalidad este ingreso promedio se reduce hasta 3,509 pesos al mes.
Esta penalización que ejerce la informalidad en los ingresos toca a poco más de la mitad de las mujeres que trabajan; en México el 54% de las mujeres que trabajan, lo hacen bajo algún esquema de informalidad.
- Las cifras muestran que, pese a que en el caso de los hombres también hay una penalización, ésta es menor que la de las mujeres. El ingreso promedio de los hombres cae 36% cuando están en la informalidad, según las cifras del IMCO.
Otros de los derechos laborales más limitados en el mercado de trabajo informal son el acceso a las instituciones de salud.
- En México, 6 de cada 10 mujeres que trabajan no cuentan con acceso directo a instituciones de salud (públicas o privadas). En términos absolutos son 14.4 millones de trabajadoras las que no están afiliadas al IMSS, ISSSTE, Pemex y tampoco tienen algún otro seguro médico.
La informalidad es una de las problemáticas más persistentes en el mercado laboral mexicano. Al cierre del 2023, la tasa de informalidad logró colocarse en su nivel más bajo desde que se tienen registros (2005), pese a ello todavía la mitad de los trabajadores son informales./Agencias-PUNTOporPUNTO