La crisis del coronavirus evidenció una de las grandes carencias o problemas de la economía mexicana: la informalidad, cuya actividad genera 24.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Y a pesar de que no pagan impuestos de manera directa, a través de ISR o impuesto a la nómina; el gobierno los debe incluir en su estrategia contra la crisis del Covid-19; de lo contrario, México se enfrentaría a la descomposición social.
- El profesor emérito del Tec de Monterrey, Raymundo Tenorio Aguilar, explicó que –ante tal escenario- no es posible pensar que, apoyar a los informales a superar la crisis económica generada por la pandemia, es un fraude.
- Explicó que, aun cuando los vendedores ambulantes son los más vistos, en la economía informal también se encuentran las trabajadoras y trabajadores domésticos; y personal de empresas formales e instituciones de gobierno que no están contratados.
“A pesar de que no pagan impuestos de manera directa, por su trabajo o lo que producen, 30% de su consumo sí paga impuestos y contribuye a la formalidad; a través de IVA o el IEPS que pagan al comprar alimentos, ropa o gasolina.
“De ahí, la insistencia de organismos como las Organización Mundial del Trabajo (OIT), de recomendar a México y a los gobiernos apoyar a este sector; porque de no hacerlo, se pone en riesgo al 24.5% del PIB que generan y habría una fuerte descomposición social”, puntualizó Raymundo Tenorio.
CORONAVIRUS EVIDENCIA PROBLEMA ESTRUCTURAL
La especialista del despacho Servicios Integrales en Economía Laboral, Carmen Ramírez, explicó que, tal como lo sostiene de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), es necesario apoyar a las personas que viven al día –como los informales- con un ingreso básico de emergencia.
- Indicó que tal apoyo, que ronda tres mil 500 pesos mensuales, hasta por seis meses, ayudaría a contener la pobreza extrema; y a mitigar los problemas de inseguridad, saqueos y violencia asociados a la pandemia.
“Es cierto que los informales no pagan impuestos como el resto de los trabajadores y empresas registradas ante el SAT; pero se trata de un problema estructural, que debe solucionarse con mayor crecimiento, mayores oportunidades de empleo y programas fiscales que los integren a la formalidad”, puntualizó.
INFORMALIDAD EN CIFRAS
La última actualización de la Medición de la Economía Informal, publicada por el Inegi, reporta que:
- 22.5% del PIB se genera por las personas que laboran en este sector; aunque los especialistas advierten que ya alcanza 24.5% del PIB.
- 11.1% de tal medición corresponde a negocios no registrados de los hogares; dedicados a la producción de bienes o servicios.
- 11.4% restante corresponde al trabajo que, aún y cuándo se desarrolla para unidades formales, no cuenta con seguridad social y prestaciones sociales.
MOROSIDAD SERÁ CONTROLABLE
El nivel de morosidad de las personas y empresas afectadas por la paralización de economía para evitar la propagación del covid-19 será controlables para la banca dado que hacia final de año alcanzará el 5%, anticipó Serrano.
Sí se prevé un aumento en la morosidad, pero prevemos que sean aumentos controlables, al final del año en el escenario más pesimista puede ser de 5%, lo cual puede ser perfectamente absorbido con el nivel de provisiones que tiene la banca”.
Al primer trimestre de 2020, el índice de morosidad del crédito para el sector privado no financiero fue de 2.6%; el segmento al consumo tiene el registro más alto de 4.4%, para empresas fue de 1.8%, y 3% en crédito a vivienda. Todos ellos con un alza de 0.1 puntos porcentuales respecto a los indicadores del mismo periodo de 2019, con excepción de vivienda, que se elevó 0.5 puntos.
Refirió que la contención de estos índices de morosidad dependerá de la reactivación económica del país, pero consideró que será favorecida por el programa de diferimientos pagos de la banca comercial por hasta seis meses
BBVA DVIERTE AUMENTO DE MOROSIDAD Y DESEMPLEO
El índice de morosidad de la cartera de crédito total de la banca podría llegar hasta 5% en 2020, lo que representaría casi el doble del nivel actual de 2.3%, como resultado del desempleo que dejará la pandemia del coronavirus en el país, afirmó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
- Al presentar el informe “Situación Banca México 1S20”, el especialista explicó que la disminución o control de la cartera vencida dependerá de la reactivación económica, toda vez que la gente regrese a trabajar y las empresas retomen sus actividades gradualmente.
- Agregó que será necesario implementar programas de apoyo laborales y fiscales para la población en general, con el fin de disminuir, en la medida de lo posible, los estragos financieros por el Covid-19, al igual que evitar una crisis de solvencia en el país.
- Lo anterior, debido a que ante la pérdida del trabajo, las personas ven mermados sus ingresos y un deterioro en su bienestar, lo cual dificulta el pago de créditos o adquisición de nuevas deudas.
Al respecto, según la institución financiera, en abril de 2020 el crédito al consumo otorgado por la banca presentó una contracción de 1.9%, lo cual no ocurría desde octubre de 2010, gracias al confinamiento por la contingencia sanitaria.
“Es necesaria una reapertura, pensamos que será en la segunda mitad del año, y es necesario revertir la pérdida de empleos. Además, es fundamental, insistimos, medidas de protección al empleo y que se den señales de mayor certidumbre a la inversión”, agregó.
- A decir del economista en jefe de BBVA México, los créditos de nómina y los relacionados a bienes de consumo duradero difícilmente se mantendrán en terrenos positivos, debido a que su expansión está relacionada con el crecimiento del empleo formal.
- En tanto, dijo que aún es incierto para saber si es pertinente ampliar el programa de diferimiento de pagos, ya que todo va en línea con la trayectoria de la pandemia del coronavirus y la profundidad de los impactos que puedan reflejarse en el corto o mediano plazo.
Así, estimó que las actividades de manufactura serán las primeros en recuperarse, mientras que habrá un mayor deterioro en el sector de servicios, principalmente en el turismo.
“Todavía estamos a tiempo de implementar apoyos fiscales para evitar pérdidas de empleo. Incluso, aún contamos con espacio fiscal”, explicó.
Ante este panorama, sentenció que la banca del país cuenta con los recursos y herramientas suficientes para enfrentar los posibles deterioros económicos, como el incremento en los niveles de morosidad.
- De esta manera, recordó que se tiene un índice de capitalización (ICAP) de 15.7%, mayor al mínimo requerido de 10.5% por Basilea III, y coberturas sobre la cartera vencida.
- “La banca mexicana entra a esta contingencia con niveles muy altos de solidez y liquidez; eso nos permite decir que existen las condiciones para enfrentar escenarios muy adversos”, afirmó.
- A futuro, destacó, los focos rojos que “preocupan” son que exista una mayor percepción de riesgo país y se pierda más financiamiento externo. De igual forma, que no se tomen medidas suficientes en el frente fiscal y se tenga una baja en la calificación crediticia, entre uno y dos años, hecho que apretaría las condiciones de financiamiento en el sistema.
En días pasados, el Gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, advirtió sobre futuros riesgos de liquidez y solvencia para las entidades del sector financiero, principalmente los bancos ante la pandemia./Agencias-PUNTOporPUNTO