INFORMALIDAD LABORAL desciende lentamente; el indicador se ubicó en 54.6% de los ocupados

La tasa de informalidad laboral se ha venido reduciendo en los últimos años, sin embargo, la velocidad de descenso es tan lenta, que el país tardaría más de 100 años en llevar a cero este indicador con el ritmo actual, por lo que este fenómeno continúa siendo uno de los principales lastres económicos del país, que afecta a más de la mitad de la población ocupada.

  • Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que, en el tercer trimestre de este año, es decir, al cierre del pasado sexenio, la tasa de informalidad se ubicó en 54.6% de los ocupados, es decir 32.5 millones de personas, lo que implicó una reducción de 1.9 puntos porcentuales respecto al inicio del mencionado sexenio.
  • Cuando la cifra se compara contra el tercer trimestre de 2012, es decir, el cierre del sexenio antepasado, la informalidad se redujo desde un máximo de 59.7% de los ocupados, 5.1 puntos porcentuales menos que el nivel actual (54.6%).

Así, en promedio, desde su máximo de 2012, la tasa de informalidad laboral se ha reducido 0.43 puntos porcentuales por año, lo que significa que, de mantenerse esta velocidad y de no mediar una crisis económica que afecte estructuralmente al mercado laboral, el país tardaría cerca de 128 años en reducir por completo este problema.

En valores absolutos, los trabajadores informales pasaron de 28.9 millones en 2012 a 30.2 millones en 2018, para luego ubicarse en 32.5 millones en 2024. Es decir, entre 2012 y 2018 ha habido un aumento acumulado de 3.6 millones de personas.

Lastre en pobreza

La organización México ¿Cómo vamos? afirma que la informalidad es una falla estructural del mercado laboral mexicano, ya que contempla a aquellos trabajadores cuyo empleo no les proporciona un vínculo laboral reconocido ni les garantiza el cumplimiento de sus derechos laborales, los cuales incluyen el acceso a una pensión para la vejez, acceso a servicios de salud, el cumplimiento de una jornada laboral, liquidación y vacaciones por ley, entre otras prestaciones.

  • En su análisis por entidad federativa, la organización expresa que hay una alta correlación entre pobreza e informalidad, es decir, que los estados con más informalidad tienden a tener mayores niveles de pobreza laboral, y los estados con menores niveles de informalidad, tasas bajas de pobreza laboral.

“Estados como Oaxaca y Guerrero no sólo tienen de los niveles más altos de pobreza laboral en el país, sino que también tienen las proporciones más elevadas de trabajadores en informalidad laboral (más de 75% de sus ocupados). A la inversa, Baja California Sur, Baja California, Nuevo León y Chihuahua, donde la pobreza laboral muestra niveles bajos, también tienen las menores tasas de informalidad laboral”, expresó México ¿cómo vamos?

Lastre en ingresos

Por su parte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuyas funciones pasarán ahora al Inegi, da cuenta que la informalidad representa un lastre para los ingresos, pues un trabajador informal, en promedio, gana mucho menos que uno que labora en la formalidad.

  • Su análisis del tercer trimestre de 2024 arroja que “el ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de 7,397.27 pesos al mes. En cuanto a situación de formalidad, la población ocupada formal reportó un ingreso laboral mensual de 10,583.78 pesos mensuales, lo cual representó aproximadamente el doble de lo que recibió la población ocupada informal 5,018.76 pesos al mes”.

Así, en promedio, un trabajador formal gana 43% más que la media nacional, y 111% más que un trabajador informal.

Reto en el sexenio

Recientemente Marcelo Ebrard, secretario de Economía, afirmó que una de las prioridades de la dependencia a su cargo, además de la revisión del T-MEC, es establecer un plan para que la informalidad se reduzca en el país. Afirmó que no planean desvincular la seguridad social de los puestos de trabajo, propuesta que han hecho diferentes organismos de la sociedad civil, sino establecer mecanismos para que a las empresas se les abarate el crear plazas formales./Agencias-PUNTOporPUNTO

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