El trabajo informal es un tema que se ha incluido en las agendas de todos los actores sociales en México. Las candidatas a la Presidencia, los banqueros y las pequeñas y medianas empresas se han pronunciado porque los trabajadores y comercios sean formalizados; sin embargo, dado su tamaño, será un reto a sortear para la próxima administración con la finalidad de contribuir al crecimiento económico del país y como beneficio del propio trabajador.
- Del total de la población que cuenta con un empleo, 54.3 por ciento trabaja en el sector informal; es decir, 32.5 millones de personas se encuentran en esa condición según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- La Medición de la Economía Informal (MEI) 2022 sostuvo que la informalidad tuvo una participación de 24.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, un aumento de 0.4 puntos porcentuales respecto a 2021 y un crecimiento de 1.6 puntos porcentuales en comparación con 2018, al inicio de la actual administración.
- Tania Arita, directora de reclutamiento de Talent Solutions de Manpower Group, sostuvo que, además del impacto que tiene la informalidad en la economía del país, significa un desafío para los trabajadores, ya que no tienen un registro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y para los trabajadores es importante contar con estas prestaciones, así como para los gobiernos es relevante que los trabajadores y comercios paguen impuestos.
Destacó que hay preocupación que en el país se tenga una tasa de desempleo del 2.4 por ciento, quizá una de las más bajas históricamente; sin embargo, la tasa de informalidad es alta.
Explicó que este fenómeno tiene relación con el problema de educación en el país, pues las personas no cuentan con las habilidades requeridas por las empresas.
Al respecto, Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México, coincidió durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales (RNCS) que el nivel de productividad de las personas que trabajan en la informalidad es muy bajo y que eso explica una parte de los problemas de desarrollo que tiene el país. Además, señaló que si se quiere atraer más inversión extranjera es justo esta problemática la que debe ser combatida.
- Por su parte, Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (Concomercio), señaló que una de las mayores exigencias que han hecho a los gobiernos y ahora a las personas aspirantes a la Presidencia, es tener una estrategia para combatir la informalidad.
“Que todo este gran sector de casi 32 millones de mexicanos que trabajan y que viven de la informalidad se comprometan a establecer mecanismos para pasar de la informalidad a la formalidad, es el gran reto que tienen”, dijo.
Las candidatas a la Presidencia han mencionado el impacto que tiene esta condición para las familias mexicanas y por ende, para el país; sin embargo, la manera de abordarla aún no está definida.
- En la RNCR de BBVA, Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial de Morena, dijo que se debe trabajar en programas de formalización para las personas trabajadoras, ya que existen varios tipos de informalidad; por ejemplo, los jornaleros agrícolas, quienes no cuentan con seguridad social; además del sector comercio, el cual requiere incentivos para regularizarse.
“Creo, realmente, que lo que nos va a permitir disminuir la informalidad, es el desarrollo del país y esa es la gran apuesta: el buen ingreso, el bienestar y el desarrollo propio del país”.
Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición PAN-PRI-PRD, dijo en marzo que de ganar las elecciones dará incentivos para que las personas que trabajan en la informalidad pasen a la formalidad, que tengan seguridad social, y que paguen impuestos.
“Sí vamos a buscar ampliar la base tributaria, no subir impuestos, pero sí que más mexicanos paguen impuestos”, aseguró.
Buscan flexibilidad. Tania Arista aseguró que actualmente las personas ya no quieren un trabajo para siempre, que tengan un horario establecido; ahora buscan más flexibilidad, el reto es, ¿qué ofrecer para que los empleados sean atraídos por las empresas? Si no sucede, se puede entender también que las personas busquen empleos que les den beneficios, más allá de la seguridad social.
“La gente está revendiendo postres, tú te pones a pensar ¿cuánto gana hoy una persona que vende postres? Y puede ganar hasta 25 mil pesos mensuales, no tiene que pagar impuestos, no tiene un horario, no tiene un jefe, lo hace para tener flexibilidad, entonces ahí tienes un punto”.
Antes se pensaba que lo mejor era tener un empleo formal y que se debía tener un trabajo para toda la vida. Hoy eso ha cambiado. Incluso, los jóvenes ya no quieren tener hijos, por lo tanto, tampoco quieren un trabajo para toda su vida. Las personas jóvenes recurren a la informalidad, porque esos trabajos les dan salarios emocionales, beneficios que la formalidad no. Aún se debe hacer un estudio profundo de por qué la gente no quiere la formalidad, señaló la directiva de Manpower Group./Agencias-PUNTOporPUNTO