Durante el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador (de diciembre de 2018 a marzo de 2024), la inflación acumulada suma 30.13 por ciento, la mayor desde el sexenio de Ernesto Zedillo, periodo en que el repunte inflacionario se disparó en 201.8 por ciento.
- Esta cifra también es mayor en comparación con su predecesor Enrique Peña Nieto, ya que durante la pasada administración, la inflación general total fue de 22.2 por ciento; mientras que con Felipe Calderón Hinojosa alcanzó 24.8 por ciento y con Vicente Fox Quesada llegó a 26.1 por ciento.
- De acuerdo con un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), la tasa promedio anual de inflación durante el sexenio del López Obrador fue de 5.02 por ciento. Tan solo en su primer año de gobierno, la inflación anual llegó a 2.83 por ciento, la segunda más baja desde que se tiene registro.
No obstante, para el año 2020, la inflación anual en México tuvo un repunte y se ubicó en 3.15 por ciento; ya para 2021 y 2022 ésta se disparó sin precedentes, alcanzando 7.36 y 7.82 por ciento, respectivamente, el mayor nivel inflacionario desde el 2000, cuando se ubicó en 8.96 por ciento.
Aunque en 2023 la inflación se desaceleró a 4.66 por ciento y para el tercer trimestre de este año se ubicó en 4.42 por ciento a tasa anual, aún está lejos de la meta del Banco de México (Banxico) que espera converja a tres por ciento hasta el segundo trimestre del 2025.
- De acuerdo con un análisis de Banco Base, la desinflación de 2023 se debió a que durante la segunda mitad del 2022 y la primera mitad de ese año se normalizó el funcionamiento de las cadenas de suministro globales y se estabilizaron los precios de las materias primas, que se habían incrementado en el primer trimestre del 2022 con el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania.
- Explicó que, hasta diciembre, la inflación general acumulada en el sexenio actual fue producto, principalmente, del componente subyacente, debido a presiones al alza en precios de mercancías y servicios, entre los años 2021 y 2022, cuando se observaron incrementos en costos logísticos después de la pandemia del Covid-19, que inició en 2020.
“Debido a la pandemia se perdió la sincronización de cadenas de suministro, lo que elevó los costos de producción de empresas manufactureras. También se incrementaron los costos de fletes marítimos y en 2022 el comienzo de la guerra en Ucrania ocasionó presiones al alza sobre precios de energéticos, agregando otro choque a los precios de insumos para la producción”, sostuvo.
Con lo anterior, detalló que, hasta el año pasado, el componente subyacente acumulaba en el sexenio una inflación de 30.3 por ciento, 12.3 puntos porcentuales por encima de la observada en el mismo periodo de la administración de Peña Nieto y la mayor tasa desde el sexenio de Zedillo, previo a la adopción del esquema de objetivos de inflación de Banxico.
Por otra parte, el GCMA sostuvo que en la canasta básica del sector de granos, la inflación registró un aumento del 40.5 por ciento, mientras que el de frutas alcanzó un incremento del 49.1 por ciento; es decir, “ambos superaron la inflación general total”. En cuanto a los productos pecuarios, la inflación total fue del 25.2 por ciento y en las hortalizas se experimentó un aumento del 23.5 por ciento.
- Al respecto, Banco Base explicó que además del repunte en precios de productos agropecuarios, existen otros riesgos al alza para la inflación que podrían materializarse este año como lo son el elevado déficit presupuestario, el aumento al salario mínimo y la probable depreciación del peso debido a los procesos electorales en Estados Unidos y México.
“La proyección de inflación al cierre del 2024 se ubica en 4.39 por ciento en un escenario central. No se puede descartar un escenario pesimista en donde se materialicen varios de los riesgos mencionados, lo que podría presionar la inflación general por encima de 5.0 por ciento y cerrar el año en 4.79 por ciento”, indicó el grupo financiero./Agencias-PUNTOporPUNTO