La economía mexicana continúa en un entorno recesivo, reflejaron los indicadores adelantados elaborados por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), con los que anticipa el rumbo de la tendencia de la producción de manufacturas, consumo y servicios.
- El Indicador IMEF Manufacturero aumentó en junio 4.4 puntos para ubicarse en 42.0 unidades y permanecer en zona de contracción por catorceavo mes consecutivo
- Para su medición, el Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad económica.
Por su parte, el Indicador IMEF No Manufacturero registró en junio un aumento de 4.4 puntos para cerrar en 42.5 unidades y ubicarse en zona de contracción por quinto mes consecutivo.
Las cifras del indicador IMEF Manufacturero y No Manufacturero durante el primer semestre de 2020 son congruentes con una recesión sin precedentes.
Si bien las cifras de junio sugieren una mejora importante en ambos índices, éstos siguen ubicándose por debajo de sus niveles mínimos históricos.
Con base en ello, y en el análisis de los indicadores de coyuntura económica más reciente, así como de la evolución de las estadísticas del Covid-19 en México y en el mundo, resulta prematuro concluir que lo peor de la recesión pandémica ya haya pasado”, dijo el IMEF.
- La economía mexicana se encuentra en recesión. En el primer trimestre de 2020 se contrajo 1.2% con respecto al trimestre previo y los primeros datos del segundo trimestre apuntan a una profundización en la caída de la actividad económica.
- Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó la semana pasada el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de abril, el indicador más completo de la evolución del sector real de la economía de frecuencia mensual. Este dato resulta de suma relevancia para anticipar lo que sucederá durante el segundo trimestre, pues contempla el primer mes completo del confinamiento para impedir la diseminación del coronavirus.
De acuerdo con tal indicador, la economía mexicana cayó 17.3% con respecto al mes anterior y 19.85% con respecto al mismo mes del año previo (con cifras desestacionalizadas).
Este resultado se debió a las reducciones mensuales de 6.3% en la actividad primaria, 25.14% en la producción industrial (publicada anticipadamente el 11 de junio) y 14.4% en los servicios.
- Para el IMEF, la contracción del IGAE durante abril sugiere que, de detener la actividad económica su caída en mayo y junio, el PIB caería alrededor de 18% durante el segundo trimestre de 2020.
Para mayo ya se cuenta con algunos datos. La cifra económica más oportuna que proporcionan los hacedores de las estadísticas, es la primera revisión de la balanza comercial a mayo. Los cambios mensuales en la serie ajustada estacionalmente muestran que los flujos comerciales siguieron contrayéndose durante ese periodo.
- Las ventas mismas de tiendas publicadas por la ANTAD muestran, por su parte, una profunda debilidad en tal periodo, dada una caída de casi 20% anual, y la tasa de ocupación cayó a casi cero en los principales destinos de playa mexicanos.
Finalmente, los índices manufacturero y no manufacturero del IMEF, muestran que las empresas percibieron una actividad extremadamente débil en mayo, de contracción, si bien las cifras a junio muestran una mejora./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO