Por el «alto poder de mercado» que ejercen ciertas empresas que producen y comercializan tortilla, pan, pollo, leche, huevo, carne de res, carnes procesadas, frutas, verduras, lácteos, así como medicinas y servicios de transporte, las familias mexicanas quedan sujetas a pagar hasta un 98 por ciento más en los precios de dichos bienes esenciales», denunció Alejandra Palacios, presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
- Sin ese desembolso, el poder adquisitivo de las familias aumentaría de manera automática en un 15 por ciento, abundó la funcionaria al adelantar los resultados de un estudio que la Cofece realizó al respecto, durante la clausura del Foro 25 años de la autoridad de competencia en México: Motor de crecimiento económico incluyente que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto.
- La desigualdad es uno de los temas centrales y pendientes por resolver en México porque frena la prosperidad de las personas y restringe el potencial del crecimiento económico del país, indicó.
- “La pérdida del bienestar es regresiva: afecta con mayor intensidad a los sectores más pobres del país. La evidencia empírica que aparece en este estudio que daremos a conocer en próximos días se demuestra que el 10 por ciento de los hogares con menores ingresos, pierden 5 veces más de su ingreso que aquellos hogares con el 10 por ciento más alto de ingresos, es decir el primer y último decil, respectivamente”, destacó Palacios.
Sostuvo que dichos resultados deben comprometer a las autoridades salientes y entrantes, así como las intermedias como las de Cofece que trabajan con un gobierno y otro, “a revertir los altos costos de la falta de competencia, tanto partir de regulaciones como de acciones de política pública que fomenten las participación de las empresas como de la efectiva aplicación de la ley”./LA JORNADA