El facilitar la inversión en infraestructura del sector privado mediante la remoción de obstáculos en los tres niveles de gobierno sería una “excelente señal” para recuperar la certidumbre y la confianza para los inversionistas, sostuvo el sector empresarial.
- Para detonar el crecimiento y aliviar la pobreza, es indispensable estimular la inversión privada mediante un ambiente de negocios apropiado, incluyendo mayor coherencia en las políticas públicas y un discurso oficial más propicio, consideró el Centro de Estudios Económicos del sector Privado (CEESP).
- A través de su mensaje semanal, el organismo privado aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expresó que existe preocupación sobre la debilidad de las fuentes de ingresos hacia el 2020 y el constante recorte del gasto público que ponen en riesgo su sostenibilidad y los objetivos.
Los analistas privados cuestionaron que la actual administración se ha planteado un gasto público que privilegia el gasto corriente en programas asistenciales en lugar de inversión física, así como la debilidad de la inversión privada en general, sumados a los efectos de la incertidumbre, la inseguridad y la impunidad que se vive en el país.
- Ante ello, sostuvo “No es sorprendente que las expectativas de crecimiento no sean alentadoras”.
- El sector privado reconoció que la tendencia del crecimiento económico ha sido descendente desde 2015, y que se pronunció a partir de septiembre del 2018, se ha mantenido hasta ahora. “Ello se relaciona con la incertidumbre generada, en parte, por las tensiones geopolíticas y la desaceleración de los países avanzados, en cuanto a la que no se puede hacer nada desde México, y en parte por la preocupación acerca de varias decisiones de política interna que las autoridades han tomado. Además, y no menos importante, está el ambiente de inseguridad, impunidad y ausencia de Estado de Derecho que deja en la indefensión a empresas y personas”.
- Recientemente Banorte y Citibanamex corrigieron sus pronósticos de crecimiento para el presente año a la baja para ubicarlo, en ambos casos, en 0.3%, ya por debajo de la expectativa de la encuesta de Banxico que anticipa un avance de solo 0.43 por ciento.
El CEESP advirtió que no corregir las debilidades estructurales de los ingresos, el presupuesto público en algún momento enfrentará serios dilemas, como un gasto reprimido que ayuda a mantener la salud fiscal pero que inhibe el crecimiento, reduciendo así los ingresos públicos y afectando la inversión física y los programas sociales.
- “Es preciso facilitar la inversión en infraestructura del sector privado mediante la remoción de obstáculos en los tres niveles de gobierno que enfrenta un buen número de proyectos con gran potencial. Ello sería una excelente señal. Pero, particularmente, es fundamental recuperar la certidumbre y la confianza para los inversionistas”, resaltó el sector privado./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO