En los primeros 10 meses de 2019 el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se apretó el cinturón, al dejar de gastar 155 mil 300 millones de pesos. Al mismo tiempo, se tronó los dedos al ver que no llegó a la meta de ingresos presupuestarios ante una recaudación de impuestos por debajo de lo esperado en 80 mil millones de pesos, así como por una menor renta petrolera en 95 mil 100 millones de pesos.
- Eso significa que tendrá que echar mano del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para compensar el faltante, pero al combinarse el subejercicio con los menores ingresos, el gobierno está sobrecumpliendo el objetivo en la disciplina fiscal deseada. Las finanzas públicas terminaron entre enero y octubre de este año con un déficit casi a la mitad de lo planeado, con 154 mil 100 millones de pesos.
Lo mismo para el caso del superávit primario, pues se hizo un esfuerzo mayor al que se programó al dejar de endeudarse sólo para pagar los intereses de la deuda, con un saldo positivo de 296 mil 500 millones de pesos, frente a 191 mil millones que se estimaron originalmente./ EL UNIVERSAL