Estados Unidos y China acordaron este viernes los lineamientos de un acuerdo comercial parcial, lo que implica el mayor avance en la guerra comercial de 18 meses que ha afectado a las economías de ambas naciones.
El presidente Donald Trump lo definió como un «acuerdo sustancial de fase 1» después de reunirse con el principal negociador, el viceprimer ministro Liu He, en la Casa Blanca.
- Entre los puntos convenidos, China aumentará significativamente las compras de productos agrícolas estadounidenses, tomará ciertas medidas de protección de propiedad intelectual y hará concesiones relacionadas con los servicios financieros y la moneda, anunció Trump en la Casa Blanca.
- A cambio, Estados Unidos retrasará un aumento de aranceles contra las importaciones chinas programado para la próxima semana.
- El 4 de septiembre, Estados Unidos y China acordaron reanudar las conversaciones comerciales, la primera vez desde julio de 2019, luego de un mes de escalas arancelarias.
- En agosto de 2019, la Administración del presidente Trump anunció planes para implementar nuevos aranceles del 10% sobre importaciones originarias de China por un valor de alrededor de 300,000 millones de dólares en dos etapas, alcanzando aproximadamente 112,000 millones de dólares de importaciones el 1 de septiembre y 160,000 millones de dólares de importaciones el 15 de diciembre.
Los productos cubiertos por las tarifas del 1 de septiembre incluyen ropa, calzado y textiles, mientras que las tarifas del 15 de diciembre incluyen la electrónica de consumo, los juguetes y los adornos navideños.
- También Trump afirmó este viernes que ambas partes están «muy cerca» de terminar su guerra comercial, y tomará hasta cinco semanas redactar el acuerdo.
- Las negociaciones sobre la fase dos comenzarán inmediatamente después de concluir la fase uno.
- «Hemos hecho un progreso sustancial», dijo Liu. «Estamos contentos por eso», añadió.
El representante Comercial, Robert Lighthizer, dijo que Trump no había tomado una decisión sobre una nueva ronda de aranceles que está previsto que entre en vigencia en diciembre./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO