Estados Unidos considerará seriamente levantar casos de solución de controversias contra México relacionados con el mercado laboral y los productos biotecnológicos en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), afirmó Robert Lighthizer, titular de la representación comercial de la Casa Blanca.
- En su comparecencia ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes para discutir la Agenda de Política Comercial 2020 del Presidente, Lighthizer dijo que planea iniciar consultas sobre la negativa de México a autorizar productos biotecnológicos.
- En cualquier caso, añadió, el gobierno estadounidense tomará medidas “temprano y con frecuencia” para revertir violaciones en el marco del T-MEC.
En ese marco, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México no ha tomado ninguna decisión sobre las solicitudes de autorización de productos de biotecnología agrícola destinados a su uso en alimentos y piensos desde mayo de 2018.
- La Ley de Bioseguridad de México requiere que la Cofepris tome una decisión sobre una solicitud completa dentro de los seis meses posteriores a la recepción.
- Estados Unidos está presionando a México para que se asegure de que la Cofepris se compromete y complete su procedimiento de aprobación para productos de biotecnología agrícola sin demora indebida, además de mantener un proceso transparente.
También México ha rechazado las solicitudes de cultivo de algodón biotecnológico. El algodón biotecnológico ha sido cultivado en México durante 25 años sin evidencia de impacto adverso en la biodiversidad.
En términos generales, el gobierno de Estados Unidos continúa presionando a México para que reconsidere estas aplicaciones y utilice un enfoque basado en la ciencia y el riesgo.
En la audiencia ante los legisladores, Lighthizer dijo que Estados Unidos planeaba iniciar consultas con México sobre los productos biotecnológicos y agregó que probablemente tendría que presentar una disputa Estado-Estado sobre el tema para resolver el problema.
A su vez, el tema laboral tuvo un interés toral tanto por parte del gobierno, como por los legisladores de Estados Unidos, especialmente los demócratas, en las negociaciones y alcances del T-MEC.
En paralelo, Lighthizer expuso que el gobierno estadounidense supervisaría de cerca la implementación de Canadá de las disposiciones del T-MEC sobre las ventas de lácteos estadounidenses, y también presentaría un caso contra Canadá si los granjeros estadounidenses no obtuvieran el beneficio completo del nuevo acuerdo comercial./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO