No lo duda. Categórico, asegura que al final del sexenio seremos autosuficientes en la producción de maíz, frijol y muy probablemente también de leche, tres de los principales alimentos básicos en la dieta de los mexicanos. Es Ignacio Ovalle, director general de Seguridad Alimentaria Mexicana, Segalmex.
- Pero es realista, sabe dónde está parado y reconoce que el reto es mayúsculo, porque arrastramos rezagos enormes y añejos. Por ejemplo, ¿sabe usted que 87 por ciento del arroz que llega diario a su mesa es importado?, ¿o que 80 por ciento de los bolillos, del pan de caja, las conchas, las semitas, los cuernitos se hacen con trigo comprado en el extranjero? Organismos internacionales recomiendan que un país no importe más allá de 25 o 30 por ciento de los alimentos básicos que consume. En México importamos 85 por ciento de nuestros alimentos básicos. “Eso es inadmisible”, dice Ovalle.
- Al crear Segalmex, el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador le puso dos objetivos. 1) Lograr la autosuficiencia alimentaria en los cuatro granos básicos de la dieta mexicana: maíz, frijol, arroz y trigo, más la leche. 2) Apoyar a los productores agrícolas más necesitados para sacarlos de la pobreza extrema.
- Ignacio Ovalle fue director de la desaparecida Conasupo, conoce los distintos sectores de la industria agroalimentaria del país, sus potencialidades y riesgos, el manejo con los intermediarios y con los productores locales. Pero Segalmex está muy lejos de parecerse a Conasupo, aunque comparten, en parte, uno de sus objetivos. Es un organismo descentralizado sectorizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Digamos que es el “corporativo” que administra a Liconsa y Diconsa. ¿Pero eso no significa más burocracia? “No, al contrario. Simplificamos algunas áreas que se duplicaban en Liconsa y Diconsa como la jurídica o comercialización, entre otras. Eso nos permitió una compactación administrativa eficiente, que nos ha dado resultados”. Eso no significa una fusión entre Liconsa y Diconsa.
- Pero Segalmex, además de eso, tiene reservada una función que es no sólo llevar abasto alimentario a la población menos favorecida, sino también otorgar precios garantía a varios de los productos básicos para favorecer a los campesinos más pobres y allanar el camino a la autosuficiencia alimentaria. Es decir, Segalmex tiene alcance social (abasto) y de fomento económico a los productores pequeños y medianos. Si la meta es alcanzar la autosuficiencia alimentaria, ¿dónde estamos hoy? Estamos mal, dice, en algunos productos pésimamente y en otros con deficiencias.
Ovalle explica que los precios de garantía de hoy no son iguales a los de la década de los 80 y anteriores. La principal diferencia es que los precios de estímulo de hoy no son generalizados. Segalmex no compra a precios de garantía ni a todos los productores, ni todas las cosechas. Están diseñados para los productores más necesitados y estimular la producción de aquellos alimentos donde somos deficitarios.
Se otorga precio de garantía para pequeños, y aún medianos productores de maíz, frijol y leche líquida.
- En el caso del maíz amarillo (el de consumo humano), por ejemplo, se paga un precio de garantía de 5 mil 610 pesos la tonelada, cuando los intermediarios la pagan a precios castigados de entre 3 mil y 3 mil 500 pesos. Además, los campesinos recibirán apoyo de 150 pesos por tonelada para flete. Lo mismo ocurre con el frijol, arroz, trigo y leche.Otra de las características de estos precios de garantía es que habrá topes de compra por producto. En el caso del maíz será de 5 toneladas, pero bajo ese esquema se beneficiará a alrededor de 2 millones de productores pequeños y medianos, que significa 100 por ciento de los campesinos pobres del país. Otro de los beneficios es que el pago se hace de inmediato e individualizado.
- En el pasado, los precios subsidiados se usaban para comprar todas las cosechas a todos los productores, lo que beneficiaba a los campesinos que lo necesitaban, pero también a los que no. Entonces, cuando el gobierno ponía los productos en el mercado trasladaba el subsidio al precio de venta y provocaba inflación. Se tuvo que otorgar también subsidio a los consumidores. La diferencia con los precios de garantía ahora es que Segalmex pone a la venta los productos a precio de mercado, lo que evita las presiones inflacionarias.
- En el caso de la leche, Segalmex compra 1.5 millones de litros diarios a 8 mil productores y aumentó el precio de compra de 7.20 a 8.20 pesos por litro; con eso beneficia a seis millones de consumidores.
- Ovalle reconoce que la tarea es compleja y que venimos de muy atrás, pero es optimista y asegura que, al menos, la dependencia alimentaria se reducirá y en maíz y frijol seremos autosuficientes. /EL HERALDO DE MEXICO-PUNTOporPUNTO