El Banco de México (Banxico) hizo un nuevo llamado para escuchar las consideraciones de las calificadoras sobre el debilitamiento en el manejo institucional y de finanzas públicas de México, sobre todo en el contexto mundial de incertidumbre y aversión al riesgo.
Al interior de un análisis, el tercero que realiza Banxico sobre las revisiones de calificación crediticia en México, hicieron un recuento de las acciones de calificaciones que han llevado a la nota soberana de México a perder su solidez en un lapso de 15 meses.
- Resaltaron el contexto internacional de incertidumbre para señalar la aversión al riesgo que se agudizó ante el choque de la pandemia de Covid-19 y la caída del precio del petróleo. Lo que también agudiza la exposición de México al cambio de sentimiento de los inversionistas.
- Explicaron que las agencias han planteado como determinante de sus acciones, el hecho de que México ha dejado de aplicar políticas públicas predecibles, lo que también alimenta la incertidumbre.
- En consideración de lo anterior, serán fundamentales políticas que se lleven a cabo en México no solo para propiciar reapertura vigorosa y ordenada de las actividades económicas afectadas por la pandemia de Covid-19, sino también para generar un crecimiento económico sostenible en el mediano y largo plazos”.
Todo, al tiempo que se persevere en la sostenibilidad de las finanzas públicas, resaltaron.
Apenas el miércoles 27 de mayo, el Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, informó que entre los seis riesgos a la baja para sus pronósticos de crecimiento están reducciones adicionales en la calificación de la deuda soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Espacio fiscal limitado
En el análisis, Banxico resaltó que el espacio fiscal con el que cuentan las economías emergentes se ha estrechado y es menor que el de la mayoría de las economías avanzadas.
- La afectación ha sido mayor para aquellas economías con alguna dependencia de sus ingresos públicos a la producción y exportación de bienes primarios, particularmente de petróleo y crudo, señalaron.
- “Este complejo contexto presenta retos y disyuntivas importantes para México y sus pares emergentes, respecto de las acciones que pueden llevar a cabo para mitigar los efectos asociados a la pandemia del Covid-19”.
Así, consideran que un desafío importante en este y el próximo año para el conjunto de economías emergentes será como priorizar el gasto público.
Frente a la coyuntura adversa, “la mayoría” destacó la necesidad de generar políticas públicas que den certidumbre a la inversión privada y la importancia de mantener fundamentos macroeconómicos sólidos.
Observantes de calificación
Tal como lo describieron las Minutas 76 de la Reunión monetaria de Mayo, algunos miembros de la Junta de Gobierno mostraron preocupación por la incertidumbre para la inversión.
Y uno en particular, “mencionó que algunos participantes del mercado debaten sobre cuándo perderá el soberano el grado de inversión”.
“En particular mencionaron los cambios recientes en las reglas para la participación del sector privado en la generación de electricidad con fuentes renovables”.
- Uno señaló que esta medida afecta el proceso de competencia y libre concurrencia. Agregó que “lo anterior se suma a otras acciones que modificaron las condiciones de los contratos una vez realizadas las inversiones tales como la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, los litigios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con relación a los gasoductos, la cancelación de los Certificados de Energías Limpias y la suspensión de una planta cervecera”.
Y otro consideró que se tienen que fortalecer los lazos de comunicación y colaboración con el sector privado con miras a crear un entrono propicio para la inversión, sobre todo si se quiere elevar el crecimiento potencial del país./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO