Las duras acusaciones intercambiadas por EU y sus principales aliados en el marco de la cumbre del G7 vicia aún más el ya de por sí tenso ambiente para la negociación del TLC, que une a EE UU, México y Canadá desde 1994. El encuentro entre las siete mayores potencias del planeta quedó marcado por el duro cruce de declaraciones entre Donald Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien criticó que EU hubiera usado la seguridad nacional como justificación para imponer aranceles a la importación de acero y aluminio, y aseguró: “No nos van a avasallar”. La respuesta de Trump llegó a través de Twitter, donde acusó al canadiense de mentir. México observa el choque entre sus socios con preocupación: mientras no concluya la negociación del TLC, el país seguirá siendo el más perjudicado por la incertidumbre comercial./EL PAÍS