El descarrilamiento de 39 carros de ferrocarril y cuatro locomotoras el pasado 19 de mayo en Orizaba, Veracruz, provocado por un sabotaje tuvo un costo de 312 millones de pesos, al sumar las pérdidas por ventas, robos de bienes y reparación de vías y equipo, consideró Grupo México Transporte, operadora de Ferrosur. Dio a conocer que en lo que va del segundo trimestre del año han sufrido siete descarrilamientos debido a sabotajes en la ruta Ciudad de México-Veracruz. Los costos de estos sabotajes serán mitigados parcialmente por la recuperación vía seguros, explicó la división de Transporte de Grupo México. Lourdes Aranda, vicepresidenta de Relaciones Gubernamentales de Grupo México Transporte, que comprende la operación de Ferromex- Ferrosur, estimó que en 2017 el gasto de la empresa para atender la seguridad fue de mil 200 mdp./ MILENIO DIARIO