México es de los países de América Latina (AL) con las perspectivas más bajas para su economía en 2020 y con menores estímulos fiscales para las familias y empresas en proporción de su PIB para solventar la crisis económica desatada por coronavirus, por lo que será de las economías que se recuperen más lento, refieren estimaciones de Moody’s Analytics dadas a conocer este miércoles.
“Si bien la economia mexicana se va a recuperar y tendrá crecimiento positivo en 2021, su capacidad de crecimiento en el mediano plazo continuará limitada a tasas de entre 2% y cuando mucho 3%, lo cual alargará el tiempo necesario para recuperar la capacidad perdida en al menos 5 años, si y solo si se promueve una aceleración de la inversión privada”, comentó Alfredo Coutiño, director en Moody’s Analytics.
- Perú será la economía de AL con mayor caída en su PIB durante 2020 con -13%; y tan solo después de este país se encuentra México con una perspectiva de -10%; le sigue Argentina con -9%.
- En materia de alivios fiscales para las familias y empresas, México es el país con el menor nivel de proporción con su PIB; con menos de 1%, le sigue Uruguay con un nivel similar. Argentina y Colombia están entre el 3%, Brasil por arriba de 5%, y Perú está cercano al 8%, refirió Jesse Rogers, economista en Moody’s Analytics, durante el seminario virtual Perspectivas Económicas de América Latina: Recesión y Recuperación.
Por estos factores, además del hecho de que México no solicitara deuda para fines productivos, y así generar empleos, se espera que la recuperación de México sea lenta, gradual y a bajas tasas de crecimiento.
“El gran costo de no haber intervenido en los momentos críticos de la crisis, al menos para el caso de México, es precisamente, que la recuperación va a estar limitada en el mediano plazo”, dijo Coutiño durante su participación en el seminario.
- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, apenas refirió el martes en conferencia de prensa, que es positivo para la economía mexicana no haber solicitado deuda, pues el pago de intereses absorbería recursos que pueden ser destinados a programas sociales y para la atención de la pandemia.
“Hay ventajas y desventajas para el caso de México, la versión oficial dice que es mejor no endeudarse ahora porque de acuerdo a la experiencia del pasado, eso termina perjudicando más al país y a la economía en el futuro, lo cual está demostrado, hay evidencia de que eso ha sucedido en las crisis del pasado, y ese ha sido el argumento importante de la actual administración, para no endeudarse”, comentó Coutiño.
Sin embargo, la deuda en México está creciendo, se acelera por dos razones: la caída en la economía, bastante profunda y que ha generado una caída de los ingresos del sector público de manera significativa. Al mismo tiempo, si no se hacen recortes al gasto, el déficit se amplía, y si el déficit se amplía hay necesidad de financiar, explicó.
- Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público refieren que los Saldos de la Deuda del Sector Público Federal, en términos brutos, pasó de 11.427 billones de pesos (bdp) en diciembre de 2019, a 12.841 bdp en junio de 2020.
“Cuando consideramos el coeficiente de vulnerabilidad del país, es decir, cuando medimos la deuda en términos del PIB, al disminuir el denominador, ese factor aumenta; lo que hemos visto es que tan solo en la primera mitad de este año, ese coeficiente de vulnerabilidad del país, ha aumentado en más 10 puntos porcentuales del PIB, aún con el argumento de que el país no ha tomado deuda interna, ni deuda externa adicional, es decir que por simple inercia de la economía, la deuda se está acelerando. Al menos el coeficiente B de vulnerabilidad país, ha crecido, y va a seguir creciendo, sobretodo cuando las tasas de interés comiencen a aumentar más adelante”, advirtió el director de Moody’s Analytics./EXPANSIÓN-PUNTOporPUNTO