La recesión económica que genere la pandemia del Covid-19 será peor a la que se observó en la Gran Depresión de 1929 e incluso a la de la Primera Guerra Mundial, por lo que es necesario replantear un nuevo modelo de desarrollo económico, consideró Hugo Beteta, director de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México.
“Creo que tenemos que repensar un nuevo modelo de desarrollo para la región, mucho más centrado en un estado ágil, pero que cumpla sus mandatos constitucionales (…) lograr un sistema de protección social universal y desvinculado del empleo y que evite la precarización laboral que hemos tenido”, dijo al participar en una reunión virtual con legisladores federales y que se denominó La economía en tiempos del Covid-19.
- Detalló que si bien, desde el 2014, se venía incrementando la pobreza y la desigualdad, con la recesión económica que se viva por el coronavirus aumentará. Lo mismo se observará en los niveles de desempleo y la precarización del empleo.
- “En México, después de la crisis 2008-2009, los empleos que se crearon eran más precarios, se destruyeron muchísimos empleos que rondaban entre 4 y 5 salarios mínimos y el grueso de la población era entre 1 y 2 salarios mínimos; entones esta crisis nos tomará con mayor precarización laboral, habrá menores salarios e ingresos, lo que a su vez afectará el consumo”, comentó.
Por ello, Beteta indicó que, es momento para retomar la agenda integral de desarrollo con un sentido de mayor urgencia, pues la pandemia “nos impone un mayor ritmo para acelerar las metas de desarrollo”.
En el caso de México, comentó que existe una presión fiscal muy fuerte, especialmente por el apoyo que se quiere brindar a Petróleos Mexicanos (Pemex); además es una economía con mayor vulnerabilidad por el acercamiento geográfico que tienen con Estados Unidos y por su amplitud comercial.
“Todas las medidas de gasto extraordinario que realicen, exigirá en el mediano plazo un esfuerzo solidario de toda la nación. Todo ese esfuerzo extraordinario requerirá de acuerdos políticos y un esfuerzo solidario de toda la nación para regresar a la sostenibilidad de la deuda”, dijo Hugo Beteta.
- Al respecto, Pablo Saavedra, director del Banco Mundial para México, consideró que el país tiene un espacio fiscal de entre 2 y 3% del PIB adicional a lo que ha anunciado el gobierno para poder enfrentar la crisis del Covid-19.
“Si bien se podría generar mayor deuda, se podría ver al mismo tiempo una reforma fiscal impositiva, es decir, no para ahora ni para 2021, sino para 2022 para pagar la deuda que se genere en este momento para atacar este problema temporal”.
- A su parecer esta reforma fiscal debe ser progresiva y que no le genere daño a la competitividad del país, remarcó. “En este momento no solo hay que pensar en las medidas de alivio fiscal, si no en las medidas de los próximos seis meses para la recuperación económica”.
Mencionó que, desde el Banco Mundial se consideran tres aspectos claves, ante los efectos del coronavirus: proteger el empleo, la liquidez de las empresas y proteger los hogares a través de medidas temporales.
“El problema es que si no se implementan medidas lo antes posible se puede contribuir a que el choque sea más permanente y la recuperación más lenta. Se debe tener un consenso mundial para responder a la crisis para que se pueda tener una recuperación tipo “V”, pero hay mucha incertidumbre”./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO